Francia, decidida a mantener su condición de 'tierra de asilo'

El Gobierno de Francois Mitterrand no responderá positivamente a las demandas de extradición de países sospechosos de practicar la tortura, situación en la que medios políticos franceses incluyen a países como España, Italia o Turquía, según podría estipular una futura ley sobre las extradiciones.Francia quiere mantener su condición de "tierra de asilo", pero sin convertirse en "una madriguera o en un santuario", han manifestado fuentes oficiosas del Gobierno galo. El ministro de Justicia, Robert Badinter, dejó entrever las líneas conductoras de la redefinición futura de la ley de extradición francesa, que fue promulgada en 1927, durante el último fin de semana, en un coloquio sobre la extradición.

Badinter empezó explicando, "a nivel particular", que seria vano establecer una línea de demarcacíón fija entre el malhechor y la persona perseguida por razones políticas. Por ello, dijo, el Gobierno en cada caso se reservará el derecho de actuar de la manera más justa posible. A partir de este principio, el ministro galo estima que la ley de 1927 no es lo bastante favorable a la defensa y que la normativa a elaborar tendrá eso en cuenta.

Otra innovación afecta al derecho de recurso suspensivo contra las opiniones de los tribunales franceses favorables a la extradición. Y, por fin, el ministro galo estima que la nueva ley debiera prohibir la extradición hacia países en que no se respetan los derechos del hombre. Los comentaristas galos entienden que, esta última apreciación del ministro, apunta a países como España e Italia en primer lugar, en donde se sospecha que son torturados los militantes de ETA y los miembros de las Brigadas Rojas, respectivamente. A pesar de esto último, Badinter recalcó que Francia no podría aplicar una política sistemática de rechazo de las extradiciones. En el plano internacional, aseguró que Francia tomará alguna iniciativa diplomática, en el sentido del desarrollo de la Europa judicial.