Deng Xiaoping reaparece en Pekín tras un mes de ausencia
El vicepresidente del Partido Comunista chino (PCCh) y hombre fuerte del régimen posmaoísta, Deng Xiaoping, hizo ayer en Pekín su primera reaparición pública desde hace más de un mes al recibir al príncipe Norodom Sihanuk, ex jefe de Estado de Camboya. En la entrevista, Deng se felicitó de la "estabilidad sin precedentes" que conoce China y calificó la reorganización de la administración, objetivo actual de los dirigentes, de "revolución" de estructuras, pero precisando que no se trata de hacer una purga
Esta ausencia inhabitual de Deng originó la propagación de numerosos rumores en Pekín sobre su estado de salud y conjeturas sobre la solidez de su posición política.Miembros de la delegación que acompañó a Sihanuk indicaron, sin embargo, que Deng, de 77 años de edad, parecía encontrarse "con excelente salud y buen humor". Tras el encuentro, Deng ofreció a su huésped un almuerzo en el Palacio del Pueblo.
Deng no mantuvo actividades públicas desde el 12 de enero pasado, cuando recibió en Pekín, junto con otros dirigentes, a los comisarios políticos del Ejército.
Su ausencia fue especialmente recalcada por los observadores en las manifestaciones organizadas para el Nuevo Año lunar chino, a finales del pasado mes.
Retiro en Cantón
Deng fue entonces el único dirigente chino cuyas actividades no fueron recogidas por la Prensa. Posteriormente, fuentes oficiales señalaron que había pasado las fiestas del Nuevo Año lunar en el sur del país.Una fuente generalmente bien informada precisó que Deng estuvo en Cantón, pero las fechas de su estancia en la gran ciudad meridional, así como sus actividades, no pudieron ser averiguadas. Las explicaciones dadas por los círculos oficiales chinos sobre la misteriosa desaparición de Deng son casi contradictorias, señalan los observadores y diplomáticos.
El viceprimer ministro Wan Li desmintió, por ejemplo, los rumores según los cuales el estado de salud de Deng se había deteriorado, al afirmar que el líder estaba en perfecta forma. Wan Li recordó, sin embargo, los muchos años que tenía: "Le rodeamos de todo tipo de atenciones y sólo no dirigimos a él para cuestiones de gran importancia". Wan explicó también que Deng había pasado de la "primera línea" a la "segunda línea", al renunciar a tomar parte en la elaboración diaria de las decisiones del régimen de Pekín.
Antes de que se reuniese ayer con el príncipe Sihanuk, el nombre de Deng fue nuevamente mencionado en las columnas de la Prensa china, que aludió, por ejemplo, a un discurso que pronunció sobre el Ejército chino.
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