Estreno de 'El último gallinero', de Martínez Mediero, por el Grupo Cátaro

Hoy, a las 22,30 horas, se estrena en el Centro Cultural de la Villa de Madrid el espectáculo El último gallinero, escrito por Manuel Martínez Mediero, que te valió en 1965 el primer premio del festival internacional de Sitges, e interpretado por el grupo Cátaro, que dirige Alberto Miralles. Ambos pertenecen a la generación de dramaturgos y hombres de teatro, surgido en los años sesenta, que buscaron, y buscan, una renovación formal del teatro español. Es este el octavo estreno de Martínez Mediero. El grupo Cátaro, que fue disuelto hace unos años por su fundador Miralles, vuelve a la actividad con este espectáculo, reforzado por la incorporación de conocidos actores y actrices.

Manuel Martínez Mediero, nacido en Badajoz en 1939, se dio a conocer en 1974 con El bebé furioso y Las hermanas de Búfalo Bill, obras que obtuvieron una fuerte repercusión, lo que le ha permitido volver a los escenarios con cierta regularidad. En 1976 estrenó Mientras la gallina duerme y El día que se descubrió el pastel. Su último estreno propio es de 1978, Las planchadoras, al que han seguido dos adaptaciones de obras clásicas, Lisistrata y Fedra, en el Teatro Romano de Mérida.Considera Mediero a El último gallinero una fábula, ajena a las tentaciones del llamado teatro "serio,de crisis, y próxima a una concepción fresca y espontánea de la escena, sin solemnidades, buscando la fuerza crítica sin reñir con la alegría, la música y el humor".

"Lo peculiar del teatro de Mediero -a juicio de Alberto Miralles- es que su visión crítica es siempre humorístic:a. Un humor agresivo, que pide explicación a la risa. El gallinero de este espectáculo lucha, en serio y en broma, por ser el símbolo de una humanidad liberada de la injusticia, de la violencia y de la alienación."

Ejecuta el espectáculo, bajo la dirección de Miralles, el Grupo Cátaro, que él mismo fundó en 1967. Su más conocida representación de la primera época fue Cátaro-Colón. Además de varios espectáculos propios, este grupo intervino en trabajos de otras compañías profesionales, como el Marat-Sade montado por Adolfo Marsillach, que le valió uno de sus numerosos premios. Disuelto a mediados de los de los años setenta, el Grupo Cátaro renace ahora para iniciar una nueva etapa.

En sus trabajos propios, este grupo se ha dedicado exclusivamente a representar autores españoles La elección de la obra de Mediero es, para Miralles, definitoria y, en cierta manera, programática para los futuros trabajos de la compañía.