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CASTILLA-LEON

Todavía no ha sido determinada la autoría del atentado contra la mina de Torre del Bierzo

En la población leonesa de Torre del Bierzo y entre las autoridades de la provincia se manejan las más diversas hipótesis sobre los móviles y la autoría del atentado reivindicado por los GRAPO en la mina Olvido, de Antracitas de la Silva, cuyas oficinas quedaron destruidas el jueves por la explosión de varias cargas de dinamita, sólo tres semanas después de que un suceso similar costara la vida a un vigilante minero y heridas graves a otros siete en el pozo Santa Bárbara, de Antracitas de Brañuelas.

El Gobierno Civil, que en aquella ocasión apuntó la posibilidad de que se tratara de un accidente, apoya ahora la hipótesis de "una venganza personal" contra el ingeniero amenazado por los supuestos grapos en una nota que apareció en un lugar próximo al de la explosión, mientras que las investigaciones policiales parecen sólidamente encaminadas a localizar a estos últimos, y las centrales sindicales, a la vez que exigen un rápido esclarecimiento de los hechos, anticipan una tercera hipótesis: la que de este atentado sea sólo una cortina de humo para tapar las oscuras circunstancias que rodean al anterior.La última explosión debió de tener lugar hacia las tres de la madruigada del jueves, cuando algunos vecinos del pequeño pueblo de La Silva, situado a unos nueve kilómetros de Torre del Bierzo, oyeron lo que parecía ser una detonación y vieron que "los perros se mostraban inquietos". La mina queda habitualmente desierta entre las once de la noche y las siete de la mañana, sin ningún tipo de vigilancia, por lo que los efectos de la explosión no fueron conocidos hasta esa hora, cuando llegaron los trabajadores del primer relevo.

Uno de éstos, Angel Alvarez Navas, fue quien encontró la nota en la que se reivindicaba el atentado y en la que se leía textualmente: "El GRAPO avisa al ingeniero. Tú serás el próximo". Según Angel Alvarez, la nota estaba a unos trescientos metros de las oficinas, "escrita a mano y con letras mayúsculas", al final de un cable de la misma longitud, que parece ser el utilizado para provocar la explosión de la dinamita "dos cargas, dentro y fuera del local, que abrieron otros tantos boquetes en las paredes y destruyeron un total de tres habitaciones".

En las inmediaciones había también una pila de linterna, desprecintada, que se supone intentaron utilizar, sin éxito, para provocar la explosión. La escasa potencia de la pila y la gran longitud del tendido de cables obligaron a los autores del atentado a optar por otro sistema: robar un explosor de la empresa, lo habido recientemente conflictos que ha sido confirmado plenamente, y utilizarlo, dejándolo abandonado inmediatamente después.

Versiones contradictorias

Según informaciones del Gobierno Civil, el móvil del atentado pudo ser la revancha personal de alguno de los mineros contra el ingeniero director de la explotación, Salvador Fernández Fanjul, que procedía de Minas de Ventana, en el límite entre las provincias de León y Asturias, donde había protagonizado enfrentamientos con los trabajadores. Este supuesto no pudo ser contrastado ayer con Fernández Fanjul que, se negó a ponerse al teléfono, alegando estar muy ocupado. El Gobierno Civil descarta inicialmente el móvil político y niega que el atentado tenga relación con el reciente suceso de Antracitas de Brañuelas.Por su parte, el propietario de la mina, Feliciano Abella, declaró a este periódico encontrarse sorprendido por los hechos y reconoció que el explosor utilizado por los supuestos grapos era propiedad de la empresa. En cambio, prefirió no pronunciarse sobre la procedencia de la dinamita y de los cables, limitándose a señalar sobre la primera que, "para robarte un par de kilos, se la llevan y no te enteras". Negó igualmente que en la empresa hubiera laborales o enfrentamientos entre los trabajadores y el ingeniero, y eludió relacionar el atentado con el de Antracitas de Brañuelas, remitiéndose a las investigaciones oficiales.

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Tampoco CC OO y UGT se han pronunciado sobre estos puntos oscuros, en espera de una entrevista con el gobernador civil, Angel García del Vello, que estaba prevista para primera hora de la tarde de ayer, después de numerosos retrasos. Oficiosamente, sin embargo, CC OO aventura la posibilidad de que algún grupo desconocido y al margen del GRAPO esté intentando confundir a los mineros sobre el origen de la primera explosión y procurando crear una situación de incertidumbre entre los sindicatos de la zona. El secretario provincial de la sección minera de CC OO, Octavio Quiroga, declaró únicamente que el último atentado tenía "características muy diferentes al primero", mientras que otras fuentes de la misma central se mostraban escépticas sobre la reivindicación de los GRAPO.

A pesar de estas hipótesis contradictorias, EL PAÍS ha podido saber de fuentes de toda solvencia que las investigaciones policiales se están dirigiendo fundamentalmente a la localización de presuntos miembros del GRAPO entre los habitantes de las cuentas mineras.

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