La moderación y el equilibrio, objetivos de la gestión de Robles Piquer

El nombramiento de Carlos Robles Piquer hace poco más de tres meses ha supuesto un cambio sustancial respecto al modelo de radiotelevisión del Estado que había intentado poner- en práctica su antecesor, Fernando Castedo. Robles Piquer cambió la casi totalidad de su equipo directivo en el Ente Público, donde se rodeó de personas de toda confianza que provienen de la Administración y del partido del Gobierno. Propició una total reforma de los informativos, que vuelven a reflejar las influencias y dependencias gubernamentales. Robles Piquer y los miembros centristas y de Coalición Democrática del Consejo de Administración estiman positiva y esperanzadora su gestión, mientras que socialistas y comunistas la critican duramente.

La moderación, el equilibrio y el respeto a la sensibilidad de la audiencia son algunos de los objetivos que el director general de RTVE, Carlos Robles Piquer, señaló para la programación de RTVE durante su mandato.El incumplimiento de estos objetivos fue una de las posibles causas de la retirada de confianza a su predecesor, Feriiaiido Castedo, por parte del Gobierno. "Al presidente le parecía que la programación no era equlibrada y que algunos planteamientos, o la forma en que se trataban algunos temas, herían algunos conceptos predominantes de nuestra sociedad", dijo Robles Piquer.

Tres meses después, al hacer balance de sus cien días de mandato, el director general estima que "no se han reducido los techos informativos ni ha habido oscurantismos", ), que "no se ha ido a posiciones qtie pudiéramos llamar reaccionarias", según palabras suyas.

Carlos Robles Piquer destituyó, en sucesivas oleadas, al anterior equipo, con algunas dificultades para formar el suyo propio en parte, porque htibo una amplia contestación de mandos intermedios contra la destitución de Castedo. El Consejo de Administración de RTVE se abstuvo, por otra parte, de emitir parecer sobre el nombramiento de Robles Piquer, al abandonar la sesión los vocales socialistas y el corriunista, que emprenderían después acciones legales contra el doble acuerdo del Consejo de Ministros.

Los cambios que efectuó Robles Piquer fueron más rotundos en el Ente Público RTVE, en los servicios informativos de Televisión y en el centro regional de Barcelona que en las tres sociedades: Televisión Española (TVE), Radio Nacional de España (RNE), y Radio Cadena Española (RCE). Los nuevos directores de RNE y RCE, Ramón Villot y Luis del Val, ya formaban parte del equipo de Castedo. Ahora, las dos cadenas de emisoras han bajado considerablemente, con relación a la gestión de Eduardo Sotillos, los techos informativos, cuyo máximo responsable en RCE es el periodista y escritor Juan van Halen, antiguo columnista del diario El imparcial.

El cambio en la dirección de Televisión Española fue obligado desde el momento en que su director, Miguel Angel Toledano, se eciaró incompatible con el primer nombramiento de Robles Piquer: el de Luis Ezcurra para la dirección de Relaciones Internacionales del Ente Público; Luis Ezcurra fue subdirector general de RTVE durañte más de quince aílos consecutivos hasta el nombramiento de Fernando Castedo. Reibles Piquer eligió para la dirección de Televisión a su amigo Manuel Calvo Hernando, entonces subdirector del diario Ya, periódico que se distinguió por la sistemática descalificación de Fernando Castedo.

Un equipo liquidado

La inexperiencia de Calvo Hernando queda cubierta con la continuidad de Enrique de las -asas y de Marino Peña, cuñado del ministro Rodolfo Martín Villa, al frente de las direcciones respectivas de la primera y segunda cadena de Televisión. Se trata de dos profesionales acostumbrados a trabajar en cargos de responsabilidad con sucesivos directores generales.

El aparato del Ente Público ha sido totalmente liquidado, con la excepción de Gonzalo Ferre, director económico-financiero, exsubdirector técnico-financiero del antiguo Ministerio de Información y Turismo. Los nuevos directivos son, en gran parte, antiguos colaboradores de Robles Piquer en los ministerios de Asuntos Exteriores, Educación y Ciencia y, antes, en Información y Turismo, cuando su cuñado Manuel Fraga era el titular. Este es el caso del veterano Luis López Ballesteros, su jefe de despacho, que también es vicepresidente del Colegio Profesional de Relaciones Públicas, organismo que copresiden Rafael Ansón y Jaime de Urzaiz. Otros provienen de la Administración, como Jesús Moneo -director del gabinete técnico del Ejite y antiguo colaborador de los tele-clubes que puso en marcha Manuel Fraga-; del aparato de UCD, como Emilio Pujalte, secretario general técnico del Ente, y, últimamente, presidente del comité de disciplina de] citado partido. El periodista Fernando Bofill, ex director de los informativos de Televisión Española con Rafael Ansón y Fernando Arias-Salgado, y que, durante la etapa de Castedo, trabajó como asesor del secretario de Estado para la Información, ha sido nombrado director de Relacíones con las Comunidades Autónomas y Organización Territorial.

La lista de nuevos directivos del Ente incluye, entre otros, a Francisco Sanabria, jefe del gabinete de investigación de audiencia, antiguo subdirector general de Espectáculos y subsecretario del Ministerio de Cultura. El equipo de Robles Piquer supone, por lo demás, un notable envejecimiento del equipo directivo del Ente Público: gran parte de los nuevos cargos pertenecen a la generición de director general, con edades entre los cincuenta y sesenta años. Un de los más veteranos es Enrique de la Hoz (66 años), actual delega do de la Orquesta y Coros d RTVE, y que, siendo Mariuel Fraga ministro de Información, su subdirector general de Cultura Popular; Robles Piquer ocupó, en aquel tiempo y entre otro, cargos la Dirección General de Cultura Popular.

Los nuevos informativos

El cambio de poder en los servicios informativos de Televisión Española es probablemente la modificación más importante y definitiva por el momento. El área de informativos de Televisión depende del director de esta sociedad. Pero el nombramiento del nuevo director de informativos, Joaquín Castro, se produjo antes de que fuese nombrado el director de Televisión, Manuel Calvo Hernando. El director general abortó con este nombramiento la reforma prevista por los anteriores responsables, Pedro Erquicia, Julio de Benito y Fermín Bocos, por lo que se reficre al prl ne pal telediario.

Joaquín Castro, experto en temas de arte y que ya había, dirigido telediarios antes de Castedo, tenía encomendada la información relacionada con la Jefatura del Estado y Presidencia del Gobierno, pero fue destituido de esta misión "por incompetencia profesional", según informó a EL PAIS un miembro del equipo que le precedió. Joaquín Castro fue convocante de una comida que celebraron el 5 de junio, fuera de Prado del Rey, un grupo de periodistas de Televisión, que fue interpretada en la Casa como maniobra de la gran derecha. Algunos de aquellos comensales -que negaron importancia al almuerzo- ocupan hoy cargos de responsabilidad en diclios informativos y otros recuperiron la aparición en pantalla.

La reforma que tenían previsto emprender Julio de Benito y Fer-

Pasa a la páigina 51 Viene de la página 50

mín Bocos pasaba también por la aplicación rigurosa de incompatibilidades en un departamento que se distingue por el pluriempleo, absentismo laboral y personas sin destíno.

El nombramiento de Cayetano Muñoz para la dirección de producción de los informativos ha causado también sorpresa y es probable que el propio Robles Piquer desconozca que, después de este nombramiento, el organigrama de los informativos representa un coste económico superior en un 50% al anterior.

Al margen de otras consideraciones sobre la calidad de la información y la práctíca de la censura, algunos datos sobre la información política que facilita Televisión revelan hechos de cierta importancia. La información relacionada con el Gobierno experimentó los siguientes incrementos respecto al tiempo total de información: 18,59%, en octubre, 23,14%, en noviembre y 25,12% en diciembre (mes durante el que se emitieron 12 horas con 17 minutos de información sobre el Gobierno).

El tiempo dedicado a los partidos políticos experimentó, por el contrario, un descenso proporcioiial al incremento de la información sobre el Gobierno. El conjunto de todos los partidos políticos, incluído el partido del Gobierno, evolucionó así: 52,56% sobre el total de tiempos de información en octubre, el 43,16% en noviembre y el 38,%, en diciembre.

El tiempo que Televisión facilitó a los cuatro partidos mayoritarios en sus programas ínformatívos durante el citado trimestre -el último del que se tienen datos- es el siguiente: UCD, 26,64% en octubre, 31,36% en noviembre y 31,90'/ en diciembre; PSOE, 26,02%, 25,05% y 30,79%, respectívamente; PCE, 16,35%, 20,78% y 14,84%, respectivai-nente; Coalición Democrática (CD), 14,27%, 7,60% y 14,84%, respectivamente. El incremento del PCE se debe probablemente a la mayor información sobre la crisis interna que atraviesa el partido; UCD, por el contrario, apenas experimentó incremento pese a su propia crisis, debido probablemente, y por razones contrarias, al escaso tiempo que se le concedió en los informativos de Televisión.

Desmantelamiento en Cataluña

El cambio más controvertido se registró en el centro regional de Barcelona, con los nombramientos de José Luis Surroca para la dirección de RNE y de Juan Antonio Sáenz Guerrero para la dirección de Televisión Española. Nombramientos contestados por sectores políticos y profesionales de Cataluña y que suponen un total desmantelamiento del equipo anterior.

Una de las valoraciones que Robles Piquer estima positivas para su gestión es la disminución de "críticas de carácter general hacia RTVE". A los nombres de Manuel Calvo Hernando y Sáenz Guerrero hay que añadir el de otros hombres de la Prensa nombrados para puestos de dirección, como Miguel Torres, que fue director adjunto de Abc -diario que, junto a Ya, criticó duramente la gestión de Castedo- y ahora es director de Comunicación y Relaciones Externas de Televisión Española. Los responsables de RTVE tienen intención de nombrar jefe de Prensa de Televisión Española a la periodista Marisa Garrido, antigua crítica de televisión del diario Informaciones. Asimismo se están reclutando otros periodistas para la dirección de programas, como Enrique Llovet, crítico de Abc y, desde la semana pasada, director del espacio 300 millones.

Igualmente decisiva, para reconducir la programación a la normalidad, fue la supresión del área de programas especiales que dirigía José Luis Balbín.

Robles Piquer expresó, en repetidas ocasiones, el deseo de ofrecer una programación más entretenida. De ahí que fuesen suprimidos no sólo los programas de debate, sino que se proyecta retomar programas que obtuvieron aceptación popular, en distintas medidas, como Un, dos, tres. .., de Narciso Ibáñez Serrador; Su turno, de Jesús Hermida, y otro presentado por Alfredo Amestoy.

Televisión consideró en un principio la posiblididad de producir los tres citados programas -en régimen de producción asociadacon la sociedad Prointel, de la que Narciso Ibáñez Serrador es director-administrador único. Las tres series -con un total de veintiséis episodios de una hora cada serietenían previsto un presupuesto total de 610.995.320 millones de pesetas, eón la particularidad de que Televisíón Española aportaba "personal, material técnico, estudios, equipo artístico y medios auxiliares", más casi doce millones de pesetas semanales. Carlos Robles Piquer, después de ponderar con sus colaboradores estos extremos, optó por renunciar a este sistema de producción.

La programación ha experimentado un incremento en la emisión de largometrajes -hasta un máximo de nueve películas semanales- en detrimento de los programas de producción propia. Los índíces de programacíón de producción propia previstos para este año ascienden al 78% y 60% del total de programas que se emiten por la primera y segunda cadena.