Los franceses
Algunos franceses, y especialmente el Gobierno francés, nos están dando una lección de cinismo e hipocresía, de un finatismo que sólo responde al egoísmo. Con Italia pasa lo mismo en grado menor, tal vez sólo por no tener frontera directa con este país.Mientras los sucesivos Gobiernos franceses nos prometen la entrada en la CEE, a los trabajadores de su país les garantizan protección, que parece consistir en que los gendarmes miren cómo estos asesinos arruinan a empresarios y ponen en peligro la vida de los conductores. ¿Protección económica? Naturalmente, no. De esta manera, Francia no importa lo que produce -quien lo paga es el consumidor-, y de paso el Gobierno no se gasta un duro en ayudar a los agricultores (bueno, tal vez algún duro en cajas de cerillas para prender fuego a más camiones). El Gobierno francés está sabiendo llevar el malestar social por la precaria situación económica hacia los "invasores españoles". Y esto otro va por los agricultores: quien más y mejor trabaja, más vende. Volcar y quemar mercancías es injustificable. La violencia no da razón./
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