Luz verde definitiva a la venta de los restos de Fidecaya a Rumasa

La Dirección General de lo Contencioso del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha dado luz verde a la compra de Fidecaya por parte de Rumasa, según informo ayer Efe, citando fuentes oficiales. Si las previsiones de dicho Departamento se confirman, las devoluciones de ahorros que se encargarán al grupo de Ruiz Mateos podrán empezar a partir de la próxima semana. Sus destinatarios son varios cientos de miles de cedulistas, radicados principalmente en Cataluña, norte de España, levante y gran parte de las dos Castillas.El informe de la Dirección General de lo Contenciso era el último trámite que tenía que superar la operación, después de que la comisión liquidadora de Fidecaya firmara con Rumasa un protocolo de venta y que el Ministerio de Economía diera su visto bueno a la operación. Según Efe, el informe estará redactado en los próximos días, y dictaminará positivamente la operacíón, aunque haga algunas matizaciones menores al contrato, que deberán corregirse.

Tras este informe favorable, el Ministerio de Hacienda firmará una orden ministerial interna (no tiene que aparecer en el Boletín Oficial del Estado), aprobando la venta de los restos de Fidecaya a Rumasa. Fuentes consultadas por este periódico señalaron que la orden puede ser dictada a finales de la presente semana. Inmediatamente, la comisión interministerial encargada de liquidar Fidecaya giraría el importe de las garantías del Estado a los bancos de Rumasa. No obstante, es probable que paralelamente dicho informe sea sometido al Consejo de Estado.

La operación

Mientras tanto, los responsables de Rumasa preparan ya el plan de devolución de fondos a los ahoradores de Fidecaya, a los que tendrá que reintegrar cerca de 5.700 millones de pesetas garantizados por el Estado. El resto de las garantías estatales, hasta un total próximo a los 15.000 millones de pesetas, están siendo efectivas en las otras zonas del territorio español a través de tina decena de cajas de ahorros y rurales desde el pasado mes de noviembre

La operación de venta de Fidecaya a Rumasa se concreta en los siguientes puntos:

- Dieciseis de los dieciocho bancos de Rumasa (todos menos los dos mayores, es decir, Atlántico e Industrial del Sur) se harán cargo de la devolución a los cedulistas de Fidecaya, con 5.700 millones de pesetas que les girará la comisión liquidadora desde la cuenta abierta por el Tesoro público en el Banco de España. Los bancos son: Albacete, Alicantino de Comercio, Comercial de Cataluña, Condal, Extremadura, General, Huelva, Jerez, Latino, Murcia, Noroeste, Norte, Oeste, Peninsular, Sevilla y Toledo.

- Con la absorción de los trescientos trabajadoreis de Fidecaya que faltan por colocar, las citadas entidades tendrán opción a una expansión bancaria, a razón de diez millones de pesetas por empleado nuevo, según se establece en la orden de 10 de diciembre de 1981. Por tanto, podrán abrir nuevas oficinas hasta sumar un total de 3.000 millones de pesetas (el dinero exigido para oficinas en Madrid y Barcelona es de 365 millones y para las poblaciones pequeñas, de diez millones).

- En una segunda fase, el grupo de Ruiz Mateos se hará cargo del activo y pasivo de Fidecaya, que está siendo valorado en estos momentos por las empresas multinacionales Richard Ellis y Arthur Andersen respectivamente.

- A cambio, devolverá al Estado los casi 15.000 millones de pesetas garantizados a los ahorradores de Fidecaya (entre ellos, los citados 5.700 millones). El plazo oscilará entre diez y veinte años, con cuatro de carencia; será fijado definitivamente cuando se conozcan las valoraciones de los pisos, solares e inmuebles que constituyen la gran parte del activo de la entidad de ahorro particular.

El hacerse cargo del pasivo supondrá que, además de pagar a los acreedores, Rumasa reintegrará los ahorros no garantizados por el Estado (casi otros mil millones de pesetas).