Apagón y protestas ruidosas en Euskadi contra Lemóniz
Una parte de la población vasca, difícil de evaluar, pero considerable en todo caso, secundó el viernes por la noche la convocatoria de apagón con estruendo que habían organizado los; comités antinucleares para protestar contra la construcción de la central de Lemóniz y la subida (le tarifas eléctricas.La protesta consistía en suspender el consumo de electricidad, simultáneamente durante cinco minutos, a partir de las 21.00 horas, y hacer el máximo ruido posible en ventanas y calles.
La incidencia el apagón fue muy amplia en Guipúzcoa. En algunos pueblos, como Pasaje de San Juan y Ventas de Irún, voltearon las campanas durante el plazo establecido. En Usúrbil, el párroco se negó a que se utilizara la iglesia, pero quedó suspendido el alumbrado público, al igual que en Rentería, Hernani y Zizurkil. En muchas otras localidades, y en los barrios de San Sebastián, el comienzo y el final del Aragón fueron anunciados con cohetes y su incidencia resultó visible en gran número de hogares y en algunos bares.
En esta provincia, la policía practicó detenciones entre personas que participaban en caravanas de automóviles o pedían a la población, mediante megáfonos, que se sumaran a la protesta.
En Vizcaya, la respuesta a la convocatoria fue desigual. Obtuvo cierto eco en las zonas populares de la capital y fue mayoritariamente secundada en Basauri, Amorebieta, Portugalete, Bermeo, Lequeitio y Ondarroa.
En Vitoria se produjeron enfrentamientos entre la policía y grupos de manifestantes que golpeaban cacerolas, coreando consignas antinucleares. El apagón encontró eco en Zaramaga, Casco Viejo y otros barrios, mientras en la provincia fue casi nulo. La respuesta resultó similar en Navarra, con manifestación ruidosa en el centro. En Ansoain y Lizaso se suspendió también el alumbrado público.
Los comités antinucleares, que desarrollaron una activa campaña anunciando el apagón durante la semana precedente, manifestaron en un comunicado difundido ayer que la extensión de la protesta ha puesto de relieve "los profundos sentimientos antinucleares" de la mayoría del pueblo vasco.
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