El ministro de Defensa inicia la campaña en favor de la ley de Dotación para la Defensa

La visita del ministro de Defensa, Alberto Oliart, a la II Reunión Militar ha servido para comprobar las buenas perspectivas actuales que se ofrecen a la industria de armamento española, especialmente en lo que se refiere a la fabricación y venta del carro AMX-30 y del blindado BMR-600, cuyas cadenas de montaje se encuentran en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira. El ministro aprovechó su conferencia de Prensa del lunes por la noche en la capital andaluza para iniciar la campaña en favor de la ley de Dotación de la Defensa, enviada por el Gobierno al Congreso, que prevé la asignación de 125.000 millones de pesetas, en un plazo de ocho años, para la modernización de las Fuerzas Armadas.

El programa de las dos jornadas lunes y martes sufrió profundas modificaciones porque las adversidades meteorológicas introdujeron retrasos de consideración y obligaron a cancelar gran parte de los actos y visitas previstos. El ministro viajaba acompañado por primera vez por el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Ascanio Togores, a una región militar, la II, que por sus efectivos -más de cincuenta mil hombres del Ejército de Tierra- y por su situación estratégica en la fachada atlántica y del Estrecho es sin duda la más importante de todas.

El capitán general de Sevilla, Manuel Saavedra Palmeiro, ofreció una recepción al ministro en el palacio dé la plaza de España, tras los honores que le fueron rendidos en la misma por unidades de la división mecanizada de Infantería Guzmán el Bueno número 2. Los periodistas fueron también invitados y pudieron conversar con los mandos militares de la región. El general Saavedra declaró, frente a las últimas especulaciones que citaban su nombre, no ser candidato al mando de la I Región, que dejará vacante el próximo paso a la situación B del general Guillermo Quintana Lacacci, quien a su vez suena como probable nuevo jefe del Cuarto Militar del Rey.

Allí, en franco diálogo con los informadores, el jefe de Estado Mayor del Ejército, general Ascanio Togores, escuchó las aprensiones que en la opinión pública suscita la leve condena impuesta al capitán Juan Milans del Bosch. Alberto Oliart, en su visita a la factoría de la Empresa Nacional Santa Bárbara, se animó a probar suerte como improvisado tanquista y evolucionó con un carro en campo abierto. Una de las periodistas presentes comentó entonces, admirada con los técnicos la fácil maniobrabilidad del vehículo: "Si será sencillo que hasta un ministro ha sabido conducirlo". En la conferencia de Prensa ofrecida en la noche del lunes, el titular de Defensa se mostró evasivo sobre las cuestiones que le fueron planteadas acerca de la vista del 23F, y negó carácter desestabilizador a la campaña antimarxista de la UCD.