Objetivo: Doñana
PURIFICACION GONZALEZ DE LA BLANCANo es legalmente posible construir una carretera por la costa entre Huelva y Cádiz, después de la ley del Parque Nacional de Doñana, en opinión de la autora de este artículo. No obstante, estima que. debe prestarse atención al municipio de Sanlúcar, que no se beneficia de las ventajas que reporta a otros ayuntamientos de la zona la proximidad del Parque.
En Tribuna libre de EL PAIS, 26 de enero de 1982, aparece un artículo firmado por Federico Valle sobre cuyo contenido, por ser Agadén una asociación gaditana y miembro del Patronato de Doñana, nos creemos en el deber de hacer algunas aclaraciones, siempre sin ánimo de polémica -que es lo que se pretende, en definitiva, con ese artículo y con otros varios firmados por la misma persona, aparecidos recientemente en la Prensa andaluza-, por entender que la vieja polémica sobre la carretera Cádiz-Huelva quedó zanjada en diciembre de 1979, fecha de la ley del Parque Nacional de Doñana, ,que en su artículo 1º se refiere a la ?rotección integral de este lugar unico en el mundo, hasta una milla mar adentro (aclara el anexo sobre los límites del parque). Lo que quiere decir que, por ley votada en el Parlamento, en pro de la integridad de este parque, no es posible dicha carretera costera.Cuando este señor pide la carretera costera resultan contradictorios los argumentos que utiliza para negar los intereses urbanísticos que tienen como objetivo Doñana, alegando que la ley impide las urbanizaciones. ¿Es que esa ley no impide también la carretera costera?
Moralmente, la polémica se disipó meses antes, cuando los señores de la carretera costera, desde el propio Ayuntamiento de Sanlúcar, organizaron, con gran despliegue propagandístico -e indudable apoyo económico-, una mesa redonda en el teatro Apolo de esa ciudad, a la que invitaron a todas las fuerzas vivas. Estrepitoso fracaso el de los organizadores, algunos de los cuales hubieron de salir huyendo por las puertas laterales al ver que todos los partidos, UCD incluido -con la excepción de uno, extraparlamentario-, y centrales sindicales rechazaron la carretera costera y pidieron la solución Norte -que enlaza varios pueblos hoy aislados- entre los aplausos del público que abarrotaba el local.
Zanjada la polémica, ¿qué puede llevarles a no dar su batalla por perdida y a pretender, incluso, utilizar para sus fines argumentos tales como el paro? Aclararemos. Urbanizadores, especuladores desaprensivos y lacayos de unos y otros se dan la mano en la defensa de la carretera costera. Su consecución supone para algunos de ellos tantos miles de millones que no es de extrañar que estén gastando dinero a manos llenas para pedirla. Poseemos fotocopia del proyecto de urbanización de la finca Las Marismillas -que se argumenta apoyado en la carretera costera-, al otro lado del Guadalquivir, con quince kilómetros de litoral, propiedad de un conocido marqués, cuyo administrador creemos continúa siendo don Federico Valle. Sólo a 2.000 pesetas el metro cuadrado de solar, los beneficios que se esperaban obtener eran de 175.000.000.000 de pes etas.
Medios utilizados
¿Sorprende a alguien que se mueva tanto dinero, que se hagan folletos, carteles, pegatinas, que se invite a los -parlamentarios, con gastos pagados, a pasar un día en Doñana; que se cursen invitaciones a los Colegios deArquitectos y otros colegios profesionales de Cádiz, Huelva y Sevilla para, con gastos pagados, pasar un día en Doñana; que, con gastos pagados, se lleve a los parados a hablar por Radio Cádiz, por Radio Huelva, por Radio Jerez; que se publiquen artículos de Prensa por kilos, que se compren lanchones de desembarco, etcétera, para demostrar lo conveniente "para el desarrollo de la zona" que sería la carretera costera?
Aclararemos, por último, que por medio del parque empieza a llegar dinero a los pueblos de la comarca... a todos menos a Sanlúcar. Y esto hay que agradecerlo a determinadas áutoridades y parlamentarios que, influidos y presiónados por los defensores de la carretera costera, pidieron que Sanlúcar quedara fuera del área de influencia legal del parque.
Ahora llega dinero, se constru ye, se dan créditos, se hacen escuelas, cooperativas de visitas que dan trabajo a las gentes de esos pueblos, se inauguran centros de recepción de visitantes, museos, rutas turísticas que, atenderán a un turismo selecto y adinerado, se potencian industrias compatibles con el medio... todos se benefician -y se benefíciarán más cada día... del parque, todos salvo Sanlúcar, que quedó aislado por obra y gracia de la cerrazón mental, de la estrechez de miras y de los manejos económicos de unos pocos que continúan pidiendo la carretera costera y que incluso utilizan como argumento -así en carta del mismo señor Valle al Diario de Cádiz, 24 de enero de 1982, "la desaparición de los pájaros"- los trágicos resultados de una sequía que sembró de cadáveres el suelo de Doñana (resultados que no se habrían producido si hubiesen sido restituidos ya, tal y como se acordó en un pleno del Patronato, esos cauces naturales usurpados al parque) y los continuos incendios forestales "fortuitos".
Afortunadamente, Doñana continúa siendo, como desde hace siglos, ese privilegiado lugar de invernada para las aves que llegan del Norte y ese santuario de la naturaleza en donde llegan a confluir migraciones de hasta tres continentes.
Discriminación
Nos parece indignante lo que se ha hecho a Sanlúcar. Nos duele ver en las reuniones del Patronato cómo otros ayuntamientos obtienen lo que a Sanlúcar se le niega, quedando siempre fuera de cualquier proyecto, de cualquier ayuda, de cualquier beneficio. Por ello intentamos, en la medida de nuestras escasas posibilidades, buscar soluciones para Sanlúcar, porque estamos con ese pueblo, como sabe muy bien su representante municipal en el Patronato. Soluciones que habrían llegado si a Borja Cardelús le hubiesen dejado continuar con su acertada gestión en la presidencia del Patronato -criticada únicamente por quienes pretenden urbanizar el parque-, pero le eliminaron demasiado pronto. Llegarán, no obstante, por mucho que este montaje urbanístico pretenda impedirlo.
Huelga decir que esta asociación suscribe la gestión de Borja Cardelús y todas y cada una de sus afirmaciones, que, al parecer, tanto han molestado al señor Valle.
es miembro de Agadén-Amigos de la Tierra (Asociación Gadítana para Defensa y Estudio de la Naturaleza). Miembro del Patronato del Parque Nacional de Doñana, en representación de la Federación Nacional de Amigos de la Tierra.
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