Reagan no excluye un bloqueo naval de Cuba

Ronald Reagan no descarta la posibilidad de imponer un bloqueo naval contra Cuba en represalia "por el rearme y la militarización sin precedentes" del régimen de Fidel Castro.El presidente norteamericano hizo esta declaración en una entrevista televisada en la que confirmó, de manera imprevista, la entrevista secreta que mantuvieron en México, el pasado 23 de noviembre, Haig y el vicepresidente cubano Carlos Rafael Rodríguez y de la que dió noticia exclusiva EL PAÍS en su edición del pasado 5 de diciembre.

Reagan, entrevistado en la Casa Blanca durante una hora por la cadena norteamericana de televisión CBS, reveló que Haig y Gromiko discutieron en su reciente reunión en Ginebra del rearme militar cubano.

Reagan afirmó en la entrevista que la entrega de armas a La Habana por parte de Moscú ha alcanzado recientemente su punto más alto desde 1962, cuando se produjo la crisis de los misiles.

El presidente se negó a discutir las opciones que está considerando para combatir esta situación, de las que podría formar parte un bloqueo de la isla: "No descarto nada" dijo, "ni en un sentido ni en el otro".

"Cuba no es mas que un payaso de la Unión Soviética, un títere", afirmó el presidente norteamericano ante las cámaras de televisión. "Si Cuba fuera inteligente", añadió Reagan, "cambiaría de dirección y consideraría la posibilidad de integrarse en el hemisferio occidental".

La confirmación por el presidente de la reunión secreta Haig-Rafael Rodríguez, que nunca llegó a confirmar el departamento de Estado y que, incluso, sorprendió a algunos altos funcionaripos que ayer la ratificara el propio presidente, deja entreveer la posibilidad de un cambio de actitud, a largo plazo, en las relaciones cubano-norteamericanas.

El Departamento de Estado, por su parte, ha afirmado que tiene evidencia de que el Gobierno de Fidel Castro está relacionado con el tráfico de droga en Estados Unidos.

La acusación, que proviene de un alto funcionario sin identificar, se centra en las actividades de un ciudadano colombiano, Jaime Guillot, detenido en México bajo acusaciones de contrabando.

Parece que Guillot suministraba armas y dinero al grupo guerrillero colombiano M-19, a cambio del permiso cubano para establecer en sus aguas el "barco nodriza" en el que se recibiría la marihuana para ser introducida en Estados Unidos.

La Habana ha reaccionado enérgicamente contra esta versión, a la que califica de "mentira y verdadera infamia". Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores desmiente la acusación norteamericana y afirma que el ciudadano colombiano citado por el Departamento de Estado "no ha estado nunca en Cuba".