El gobernador de Granada expedienta a falangistas y comunistas por los enfrentamientos de Alicún

El gobernador civil de Granada, José Manuel Sieira, ha incoado sendos expedientes sancionadores contra Falange Española y de las JONS y el Partido Comunista de Andalucía (PCA-PCE), por la participación de militantes de ambos partidos en los incidentes ocurridos el pasado sábado en la localidad de Alicún de Ortega, donde resultaron heridas varias personas. Según informaron ayer a EL PAÍS fuentes oficiosas del propio Gobierno Civil, Sieira podría imponer una multa de 250.000 pesetas a cada una de las organizaciones políticas, a las que culpa por igual de "la alteración del orden público en Alicún".

La autoridad gubernativa difundió ayer una nota oficial en la que, sin explicar como sucedieron los hechos de la tarde del sábado, se da cuenta de la existencia de cinco lesionados a consecuencia del violento enfrentamiento ocurrido en el interior del bar de la localidad granadina: los tres vecinos del pueblo que fueron atendidos por el médico de Dehesas de Guadix -entre ellos el teniente de alcalde comunista Antonio Espigares- y dos miembros de Falange Española, Juan Martínez y Gabriel Jiménez, de cuyas heridas no se tenía hasta ahora noticia.En la nota, de la que parece desprenderse que se trató de una confrontación de fuerzas entre el PCA y FE de las JONS, no se menciona, sin embargo, al resto de los vecinos (otros cinco, al menos) que resultaron heridos leves o contusionados por todo el cuerpo.

Ante la imposibilidad de contactar personalmente con José Manuel Sieira, este periódico habló con el jefe de Prensa del Gobierno Civil, José Luis Castillo, quien restó importancia a los hechos y confirmó la apertura de expedientes "a las dos partes que protagonizaron el altercado".

Según Castillo, a la vista de los informes policíales recibidos por el gobernador, en los que figuran las declaraciones del dueño del bar y del alcalde socialista del pueblo, parece ser que la expedición de falangistas que participó en los incidentes de Alicún "no iba uniformada ni realizó desfiles paramilitares, como tampoco se ha podido confirmar que llegasen a esgrimir sus componentes armas de fuego ni objetos contundentes".

"En caso de confirmarse la sanción contra nuestro partido", dijo, por su parte, el secretario provincial del PCA, Javier Terriente, "cuestionaríamos la autoridad del señor Sieira Míguez y la legitimidad de su presencia al frente del Gobierno Civil de Granada, al comparar un partido parlamentario, democrático, constitucional y pacífico, como el nuestro, con otro minoritario y extraparlamentario, que utiliza la libertad para imponer por la fuerza un régimen violento y antidemocrático". "Igualar a los agredidos con los agresores", añadió, "supone una burla para todo el pueblo de Alicún".