Sidney Janis, importante galerista de Nueva York, explica la pasión por la pintura norteamericana
Asistió en Madrid a la inauguración de la exposición de Mondrian
"Soy director de una galería de arte desde 1948, y puedo decir que desde entonces he hecho muchas exposiciones de artistas norteamericanos en mi sala. De hecho, me han acusado de chovinismo por mi apoyo a la pintura, y en general, al arte americano", dice Sidney Janis, que ha pasado por Madrid con motivo de la exposición de Piet Mondrian, en la que cuelgan buen número de obras propiedad de su galería.
Sidney Janis es una institución en el mundo artístico de Nueva York. Su galería de la calle 57 ha sido un deseo, muchas veces frustrado, de casi todos los artistas plásticos de la ciudad norteamericana, y colgar en la Sidney Janis era y es, casi, un certificado de genialidad. Como coleccionista ha sido también deseado y temido durante cincuenta años, y su popularidad traspasó los mundillos del arte cuando, en 1967, la colección Sidney y Harriet Janis, más de un centenar de cuadros y esculturas de los mejores artistas contemporáneos de todo el mundo, fue donada por sus propietarios al Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA).Precedido de una fama que su persona desmiente -se decía que Janis es cascarrabias y huidizo, sobre todo si se trata de periodistas- el galerista ha venido a Madrid acompañando a varios cuadros de Piet Mondrian, algunos que siguen siendo suyos y otros de la colección cedida al MOMA. Es un hombre menudo, de rostro inteligente y cano, pulcramente vestido. La pulcritud es algo más que material: está en su meticulosidad al responder y al escuchar las preguntas, en su humor distante y anglosajón, y no sólo en la pajarita que acompaña al impecable traje oscuro, de pantalón un punto corto, a la usanza de su país.
"No es verdad que mi actitud haya sido propiamente chovinista, aunque es verdad que he sentido interés y pasión por los pintores americanos. Empecé", dice Sidney Janis, "con lo que me gusta llamar la generación de Pollock, es decir, con el expresionismo abstracto americano. En el grupo de artistas que representó la galería estaban De Kooning, Franz Klin, Rothko, MotherweIl y otros pocos. La mayor parte están muertos, pero durante años organizamos exposiciones individuales de todos ellos".
"No crea usted que nos paramos con el expresionismo abstracto", sigue resumiendo su actividad Sidney Janis. "En 1961 hicimos la primera exposición de arte pop en América. Y como nos preocupamos de los jóvenes, los viejos abandonaron la galería, por alguna clase de celos... Yo creo que no tenían razón. Tradiciónalmente las generaciones de artistas duraban treinta años. Ahora, entre los jóvenes, cambian las tendencias generacionales cada dos o tres años... Ahora trabajamos con la cuarta generación de pintores americanos, pero todo ésto representa sólo la mitad de mis actividades".
Los enormes artistas de vanguardia
La otra mitad se refiere a los artistas de las vanguardias. "También he sido acusado", dice Sidney Janis, "de haber prestado demasiada atención a pintores más antiguos, concretamente de la generación de Picasso. A esos enormes artistas que hicieron el cubismo, el futurismo, la vanguardia. Ellos han constituido la otra mitad de mis actividades".El expresionismo abstracto americano ha tenido un correlato sorprendente en Europa: el expresionismo abstracto español. Preguntado sobre si conoce y le interesa este grupo de pintores, responde: "Conozco a algunos excelentes pintores, que la galería Pier Matisse ha llevado a Nueva York. Conozco a Tapies, a Chillida, en fin, no estoy haciendo ningún descubrimiento, porque éstos y más son de sobras conocidos". "Por cierto", dice, "ese es un cuadro de Antonio Saura, no?", y efectivamente, encima de la mesa del despacho de la Fundación March en que se está realizando la entrevista, cuelga un Saura un tanto atípico que Janis ha reconocido sin vacilar.
"Me ha gustado mucho", sigue, "ver la exposición de la Caixa, esos jóvenes pintores que, a mi manera de ver, representan un nuevo expresionismo, y que curiosamente coinciden con muchos pintores alemanes, norteamericanos e italianos en lo que yo conozco. Nosotros preparamos una exposición que se va a titular La imagen del expresionismo en la pintura americana, con pintores que tienen, como los de la Caixa, entre treinta y 35 años".
La aparición de un mundo de galerías y talleres en el, So'Ho neoyorquino está cambiando, según Sidney Janis, los circuitos del arte. "Hay fundamentalmente artistas jóvenes y no muy caros. Es un fenómeno nuevo, de los últimos cinco años. Están haciendo un buen trabajo. Algunas de las galerías tradicionales han instalado una sucursal en el So'Ho y a mi me han sugerido a veces que haga lo mismo... Yo he decidido que, a mi edad, es un poco demasiado. Yo juego al tenis, pero no voy a poner una galería nueva".
Preguntado sobre las características que debe tener un galerista que se precie, Sidney Janis dijo: "La primera cualidad es la integridad. Gracias a ella, la galería puede ejercer una saludable influencia sobre los nuevos coleccionistas, sobre quienes empiezan su colección de pintura, que pueden guiarse por el galerista si le tienen confianza. Y la segunda característica que le voy a decir va contra mí mismo: el galerista no debe ser un coleccionista, sino un vendedor". "Yo, como usted sabe", concluye Sidney Janis, "he sido un coleccionista toda mi vida".
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