La figura de Juan Ramón como editor, evocada en la presentación de la Edición del Centenario

La figura de Juan Ramón Jiménez como fundador de un estilo de editar poesía fue uno de los ejes sobre los que se movió, el pasado lunes, el acto de presentación de los diez primeros tomos de la edición realizada por Taurus de la obra del poeta sobre la base de sus primeras ediciones. Intervinieron en el acto Matías Vallés, director general del Libro y la Cinematografía, que ha colaborado en la edición; Jesús de Polanco, presidente de la Editorial Taurus, y el profesor Ricardo Gullón, que ha dirigido y coordinado la colección.

Señaló Matías Vallés la importancia de una edición de prácticamente la totalidad de la obra de Juan Ramón Jiménez en la celebración de su primer centenario como el modo idóneo y fundamental del homenaje. Dijo que esta colección, fiel a las primeras ediciones de las obras de Juan Ramón, "hubiera llenado de júbilo al poeta", porque esulta "pulcramente impresa y de sobria presentación".El director general fue el primero en mencionar "las estrechas relaciones de Juan Ramón Jiménez con el libro, como primordial objeto de cultura", y se refirió a esa característica juanramoniana de la búsqueda de la perfección también en el cuidado del aspecto material y tipográfico de sus libros. Habló de su trabajo editorial desde muy joven, primero, como encargado de las ediciones de la Residencia de Estudiantes, y más tarde, como trabajador en las editoriales Calleja y Renacimiento.

Matías Vallés hizo después una valoración de su obra poética y de su persona en tanto que poeta, y le calificó de "poeta de acción", sobre todo, por las revistas que dirigió y llevó, a cabo, en las que hizo entrar en contacto con la poesía a las jóvenes generaciones, y de "animador cultural", por su magisterio fecundo, que aún no acaba.

La respuesta a un desafío

Jesús de Polanco, presidente de la Editorial Taurus, comenzó hablando del centenario de Juan Ramón como un reto a los editores, y más a los que han visto su casa relacionada íntimamente con la edición de la obra del poeta. Taurus, según señaló Jesús de Polanco, se fundó en 1956, año en que Juan Ramón Jiménez recibía ¡el primer Premio Nobel recogido por un poeta español, y una de sus primeras y más entrañables colecciones, Temas de España, se inauguraba con Platero y yo, para más tarde, mostrar en su catálogo varios títulos más del poeta. En 1958, año en que murió Juan Ramón Jiménez, la editorial publicaba las Conversaciones con Juan Ramón Jiménez, de Ricardo Gullón, libro que, según Jesús de Polanco, "consiguió acercarnos la figura humana de Juan Ramón", y por último, dijo, "en 1981, año en que Taurus celebra su 25º aniversario y el centenario del poeta de Moguer, nos hemos visto obligados a hacer algo importante".Se refirió después Jesús de Polanco al profesor Gullón, que ha coordinado y dirigido esta coleción del centenario, como "un hombre muy cercano a Taurus y a cuantos trabajamos en la casa", y dijo que "fue quien la propuso y quien se encargó de ella". Añadió su agradecimiento al director general del Libró por su colaboración en esta obra, y a Francisco Hernández Pinzón, sobrino del poeta y detentador de sus derechos de autor, y anunició que, tras la publicación de la totalidad de la obra prevista, Taurus publicaría una "exhaustiva bibliografía de y sobre Juan Ramón Jiménez". Terminó expresando su "legítima satisfacción" por poder ver aparecidos unos libros que "recuerden con dignidad la labor del gran editor que también fue Juan Ramón".

El proceso de una edición.

Ricardo Gullón, por su parte, dividió en dos partes su discurso: en la primera habló del proceso y justificación de esta edición concreta, y en la segunda, de la calidad del poeta, de su carácter casi místico y de su relación con san Juan de la Cruz.En el origen de esta edición situó una reunión celebrada, hace un año, por "un grupo de amigos de Juan Ramón" en casa de Francisco Giner de los Rios, reunión en la que, pensando en la celebración del centenario, se llegó a la conclusión de que nada podría celebrar su nacimiento como "una edición pulcra y sencilla de su obra, o al menos, de parte de ella". "Conferencias, simposios y homenajes serían importantes y a veces útiles, pero resultarían secundarios al lado de lo primordial, que es la edición". Se intentó entonces una edición ajustada a lo que Juan Ramón hubiera deseado en cuanto a la estética del libro como hecho fisico, y que resultara asequible económicamente. Y que a la. hora de buscar apoyos, Taurus lo tomó como cosa suya.

Respecto a la edición misma, señaló el coordinador que hay dos libros, La estación total y Españoles de tres mundos, que, por cuestiones contractuales, no pueden figurar en la colección, y que en su lugar lo hacen Las hojas verdes y una colección de Prosas críticas. Todas las obras van precedidas de un estudio de un especialista en Juan Ramón, estudio que sigue un plan propio, en absoluta libertad, si bien hay algunos criterios, como el de situación del libro respecto a la biografía y el resto de la obra juanramoniana, que permitirán la lectura y estudio del total de la obra como un continuum, tal como entendía la creación el propio Juan Ramón Jiménez.