Tesis sobre la predisposición hereditaria a la delincuencia
La predisposición a la delincuencia crónica puede ser hereditaria, según estudios prolongados de gemelos e hijos adoptivos, realizados por un científico norteamericano, cuyas conclusiones han suscitado ya una viva polémica, informa Efe.El elevado índice de criminalidad en Estados Unidos y otros países podría reducirse notablemente, identificando durante la infancia a los individuos marcados y sometiéndolos a un tratamiento preventivo, en opinión del investigador Sarnoff Mednick en la reunión anual de la Asociación para el Progreso de la Ciencia.
Las conclusiones del investigador de California han originado ya una polémica, puesto que muchos científicos sociales y defensores de los derechos civiles han advertido sobre el gran peligro que se derivaría de la catalogación de los individuos en delincuentes potenciales.
El doctor Mednick subrayó, sin embargo, que la predisposición biológica no condena al individuo a convertirse necesariamente en un delincuente para el resto de sus días. «La educación y los factores sociales», añadió, «tienen una importancia decisiva para determinar si se cumplirá o no la predisposición biológica».
El investigador matizó que, a su juicio, lo hereditario no es el comportamiento criminal per se, sino los factores biológicos asociados con la delincuencia, como ciertas características del sistema nervioso, un nivel bajo de inteligencia y una predisposición al alcoholismo.
Para determinar la diferencia de efectos de la educación y del bagaje genético, el doctor Mednick -que dirige también el Instituto Psicológico de Compenhague- estudió la vida de 14.427 daneses, que habían sido adoptados, poco después de su nacimiento, entre 1924 y 1927, por familias de la clase media, respetuosas de la ley.
Mednick comparó sus tendencias delictivas en base al número de sus condenas penales con el de sus padres biológicos y descubrió que la probabilidad de un comportamiento delictivo crónico era mucho más alta para los que tenían padres biológicos con antecedentes penales. Un 20% de los hijos de padres biológicos delincuentes cometieron también delitos, a pesar de haber sido criados por padres adoptivos respetuosos de la ley. En cambio, el porcentaje era de un 13,5% para aquellos cuyo padre biológico no tenían antecedentes.
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