Calvo Sotelo anuncia el inminente comienzo de la cooperación política con la CEE

Bruselas - 08 ene 1982 - 00:00CET

La cooperación política entre el Gobierno español y la Comunidad Económica Europea (CEE), aprobada el otoño pasado en líneas generales, se concretará próximamente, según anunció ayer en Bruselas el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo. La puesta en marcha del mecanismo de cooperación coincide con la crisis polaca sobre la que tanto Calvo Sotelo como el ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, recibieron una amplia información durante su estancia en la capital belga.

Pérez-Llorca, que llegó a Bruselas procedente de la República Federal de Alemania, donde mantuvo una entrevista informal con su colega Hans Dietrich Genscher, en la que presumiblemente Polonia fue el tema clave, explicó el mecanismo concreto por el que el Gobierno español y el de los diez concertarán su política exterior en determinados casos. Dos o tres días antes de la celebración del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de los diez, el director general de Política del palacio de Santa Cruz se entrevistará con sus colegas europeos, a fin de conocer el orden del día y la opinión europea, así como para explicar la posición española. El mismo día del Consejo de Ministros, el titular español, desplazado a la capital comunitaria en la que se celebre la reunión, será informado de los acuerdos a que se llegue por el presidente de turno, y posteriormente asistirá, como invitado, a la cena o comida informal que celebren los diez.

El ministro español no aclaró si asistirá al Consejo comunitario previsto para el próximo día 14, en el que Polonia y la actitud europea frente a las sanciones impuestas por Estados Unidos a la Unión Soviética será el punto principal de discusión.

Interrogado por EL PAIS sobre la postura del Gobierno español a este respecto, Leopoldo Calvo Sotelo contestó que «estamos muy cerca de la posición expresada por la CEE, es decir, no seguir a Estados Unidos en su política de sanciones, pero no hacer nada que pueda invalidarlas». Calvo Sotelo insistió en el deseo de su Gobierno de alinear cada día más nuestra política exterior con la de «nuestros futuros colegas de la CEE».

En relación con la eventual apertura adelantada de la Conferencia sobre Cooperación y Seguridad en Europa, que se celebra desde el año pasado en Madrid, el presidente del Gobierno dijo que España no tiene ningún inconveniente, pero que es una decisión que deben aprobar todos los países firmantes del Acta de Helsinki.

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El presidente español desea "marcar las distancias" con la política exterior norteamericana

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El mecanismo de cooperación política entre los diez y España fue propuesto repetidas veces por la CEE al Gobierno español en los dos últimos años, pero el anterior presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, estimó que no era conveniente porque podía, en cierta forma, si no perjudicar, al menos no ayudar a las negociaciones para la adhesión de, España al Mercado Común Europeo. Con la llegada de Calvo Sotelo al palacio de la Moncloa, estos temores desaparecieron, y ya en su primera visita a Bruselas como titular de Asuntos Exteriores Pérez-Llorca anunció que se procedería a estudiar un mecanismo concreto para alinear las políticas exteriores en determinados casos. La crisis polaca y un repentino deseo de Calvo Sotelo de «marcar las distancias» en relación con la política exterior norteamericana parecen haber sido la ocasión perfecta para poner en marcha el acuerdo inicial.

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