Radio Varsovia reconoce que existe resistencia pasiva

Radio Varsovia reconoció ayer implícitamente, al denunciar la "holgazanería" en las fábricas, que la imposición de la ley marcial se enfrenta con una resistencia pasiva, una vez que desapa reció oficialmente todo conflicto abierto en Polonia. La situación en Polonia no podrá mejorar más que si cada uno trabaja "sin esperar las órdenes" y cesa de "holgazanear", dijo la radio oficial polaca, según la agencia France Presse. "La adopción de una actitud pasiva es cada día menos rentable", añadió la emisora, citando varios casos de despido de dirigentes de empresa en la región de Szczecin.

El sindicato independiente polaco Solidaridad había llamado a los obreros durante estos últimos días, en un panfleto clandestino redactado en 15 puntos, a mostrarse tan pasivos como fuese posible, amparándose en los reglamento y en la organización jerárquica y evitando oponerse frontalmente a las autoridades.

Solidaridad se dirigió igualmente, mediante octavillas, al Ejército y a la policía, según afirmó ayer la emisora británica BBC, para pedirles no dejarse utilizar en una "guerra contra el pueblo". El llamamiento, según la BBC, estaba firmado por el responsable de Solidaridad en Varsovia, Zbigniew Bujak, que vive en la clandestinidad desde el golpe militar del pasado 13 de diciembre. Bujak, según la BBC, aconsejó a los policías y a los soldados "poner su conciencia por encima de las órdenes que reciben".

Condenas a sindicalistas

Nueve dirigentes de la huelga de la empresa siderúrgica Huta, en Katowice, fueron condenados ayer a penas que oscilan entre tres y siete años de cárcel. El tribunal de Katowice, cuyas decisiones, pronunciadas según el procedimiento de urgencia, no tienen apelación, les acusó de haber mantenido sus actividades sindicales tras la implantación de la ley marcial, paralizado el funcionamiento de la fábrica del 13 al 23 de diciembre, y causado importantes pérdidas a la economía nacional.

Según un documento de Solidaridad salido clandestinamente de Polonia, la evacuación de la mina de Wujek, el pasado 16 de diciembre, se saldó con la muerte de once personas, en lugar de las siete declaradas oficialmente.