El Gobierno vasco trata de eludir su responsabilidad sobre la central nuclear de Lemóniz, segun el PSE-PSOE

El Partido Socialista de Euzkadi (PSE-PSOE) ha manifestado que el Gobierno vasco intenta deliberadamente eludir la responsabilidad que le corresponde como ejecutivo de la comunidad autónoma, cuando exige cuatro condiciones previas para dar su visto bueno definitivo al proyecto de la central nuclear de Lemóniz.De estas cuatro premisas -auditoría de las obras, plan de emergencia, referéndum y control público-, el PSE-PSOE se muestra de acuerdo con el Ejecutivo vasco en las dos primeras, por cuanto faltan elementos de juicio importantes que afectan a la seguridad de los ciudadanos. Sin embargo, los socialistas vascos estiman que el referéndum y el control público de Lemóniz deben ir precedidos por la decisión definitiva del Gobierno vasco sobre la central nuclear.

Para el PSE-PSOE, un referéndum sin decisión definitiva del Gobierno vasco supone trasladar a todos los ciudadanos un problema sobre el que el Ejecutivo no se atreve a pronunciarse de forma inequívoca.

La coalición Euskadiko Ezkerra (Izquierda para el Socialismo) manifestó, en relación al comunicado remitido el pasado sábado por la empresa Iberduero a los medios de comunicación, que este documento constituye una amenaza y chantaje intolerable por parte de quien es el principal responsable de la situación actual en la que se encuentra la central nuclear de Le móniz, señalando, que el Parlamento vasco supone el máximo órgano de representación del pueblo vasco.

Declaraciones del Presidente de Iberduero

Por su parte, Manuel Gómez de Pablos, presidente de Iberduero, manifestó que la compañía acoge con el máximo respeto el comunicado que hizo público el pasado lunes el Gobierno vasco, aunque lamenta profundamente la valoración que hace el Ejecutivo de Vitoria del comentario de Iberduero, que en ningún momento pretendió representar una crítica para las decisiones de los órganos políticos de Euzkadi sobre Lemóniz.Según Gomez de Pablos, Iberduero sólo ha pretendido con su comunicado hacer llegar a la opinión pública el que la tardanza en la toma de decisiones políticas podría retrasar aún más la puesta en marcha de la central, y ello originaría unos importantes perjuicios, tanto a la propia empresa como a la comunidad.

Por último, el presidente de Iberduero reconoció que se sentía dolido por la mención a la falta de vocación de empresa de servicio público que el comunicado del Gobierno vasco atribuía a Iberduero, y señaló que en lo que va de año las instalaciones de la empresa han sido objeto de 135 atentados y, sin embargo, se ha pretendido, y casi siempre conseguido, restablecer el servicio con la mayor rapidez posible, para causar los menores problemas a los usuarios.