El Gobierno Civil de Cádiz advierte de la toxicidad de los garbanzos robados

El Gobierno Civil de Cádlz ha hecho pública una nota en la que advierte a consumidores y almacenistas de que el pasado lunes (véase EL PAIS de 22 de diciembre de 1981) se cometió un robo de seiscientos kilos de garbanzos blancos tratados para la siembra y no aptos para el consumo.«En el puesto de la Guardia Civil de Vejer de la Frontera», señala la nota, «se denunció el lunes el robo, en una finca rústica de dicho término municipal, de seiscientos kilos de garbanzos blancos, envasados en sacos de plástico, tratados para la siembra y no aptos para el consumo».

El Gobierno Civil advierte a almacenistas, comerciantes y consumidores que tengan en cuenta esta circunstancia.

Los garbanzos robados, que presentan al parecer un color grisáceo que los distingue claramente de los aptos para el consumo, estaban almacenados en la finca Puerta de las Marismas, a tres kilómetros de Vejer de la Frontera. El robo fue detectado por un empleado de la finca, que echó en falta quince sacos que contenían estos garbanzos venenosos, tratados con sulfato de cobre y lindano, sustancia esta última de muy alta toxicidad. Los garbanzos iban a ser empleados exclusivamente en la siembra, razón por la cual se encontraban almacenados en la mencionada finca. Hasta este momento no existe la menor noticia del paradero de los garbanzos venenosos.