Los socialistas italianos preparan en breve plazo una crisis de Gobierno

El secretario del Partido Socialista italiano, Bettino Craxi, sorprendió ayer a la opinión pública al afirmar en un programa de televisión que el actual Gobierno Spadolini, del que forman parte los socialistas junto con los republicanos, democristianos, socialdemócratas y liberales, es sólo un Gabinete temporal y que no debe durar hasta el final de la actual legislatura. Se da por seguro que Craxi tiene ya preparada la estrategia para hacer caer al actual Gobierno.

El líder socialista, sin embargo, se mostró contrario a la celebración e elecciones anticipadas. Prefiere un nuevo pacto parlamentario entre los cinco partidos que componen el actual Gobierno Ele centro izquierda, para que su gestión tenga "más fuerza". Los observadores no excluyen que lo que Craxi pretende, a cambio de que no haya elecciones en primavera, es situar a un socialista al frente del Consejo de Ministros.Craxi ha acusado al actual Gobierno de actuar con demasiada indecisión, de ser incapaz de reformar a fondo las instituciones y de mantener unos ministros económicos enfrentados entre sí. Ha acusado además con dureza a la Democracia Cristiana de "rezumar hostilidad hacia el Partido Socialista", mientras ha reconocido que se advierten signos muy positivos de renovación en el Partido Comunista", aunque, ha afirmado, "no se ve aún la posibilidad de que los comunistas puedan entrar en el Gobierno."

El líder socialista ha declarado que su partido adoptará decisiones en el momento oportuno y ha acusado a la Democracia Cristiana de no haber sido capaz de llegar a un cambio profundo en la Asamblea Nacional celebrada en Roma la semana pasada como para plantearse la renovacióri del partido: "Cuando hay refundacíón de un partido", dijo Craxi, "se pasa la página, se empieza de nuevo y, sobre todo, se cambian todos los protagonistas del capítulo anterior, cosa que la Democracia Cristiana no ha sido capaz de hacer".

Quien conoce el temperamento del líder socialista da como seguro, tras escucharle en la televisión, que ya ha decidido cómo desencadenar una crisis en el actual Gobierno Spadolini y replantear el problema de la gobernabilidad en un momento en el que los propios ministros de Economía declaran en voz alta que la situación "es mucho más grave de lo que la misma opinión pública se imagina", como acaba de decir el ministro de Industria, el democristiano Giovanni Marcora. Pero la opinión de los analistas políticos es que si se desencadena ahora una crisis ello acarreará, inevitablemente, unas nuevas elecciones generales.