El Gobierno de Praga se protege del contagio polaco
Las autoridades checoslovacas han intensificado el control y la represión para defender el sistema socialista de cualquier contagio de la situación en Polonia.Los turistas polacos, los grupos disidentes del interior, como Carta 77 y el VONS, y la Iglesia católica son los sectores más afectados por esta campaña, que en su dimensión propagandística está dirigida por el órgano del PC checoslovaco, Rude Pravo, que acusa a los exiliados de querer aplicar en el país el modelo polaco de Solidaridad.
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