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Preocupantes fallos en los motores de los grandes aviones comerciales

Las autoridades aeronáuticas de Europa y Estados Unidos están efectuando rigurosas investigaciones sobre una serie de fallos, no menos de treinta, en los grandes motores de los más conocidos reactores comerciales: Boeing 747, Tri-Stars, aerobuses y DC-10. En algunos casos, trozos de los motores se han desprendido y han golpeado peligrosamente las alas o el fuselaje de las aeronaves.Hasta ahora no se han producido accidentes graves, pero el problema se considera suficientemente serio como para que hayan sido alertados los tres fabricantes de estos reactores: Rolls Royce, en el Reino Unido, y General Electric y Pratt y Whitney, en Estados Unidos.

Los turborreactores de las aeronaves citadas tienen un empuje de entre 40.000 y 50.000 libras -el doble, por ejemplo, que un Boeing 707- y trabajan a presiones y temperaturas elevadísimas.

Esta potencia puede ser la razón por la que las carcasas de metales especialmente duros que los recubren, titanio en el caso de RR, son insuficientes para detener una pieza desprendida, como un proyectil, de un motor revolucionado. Estas piezas pueden dañar irreparablemente partes delicadas del avión e incluso precipitarlo a tierra.

Las autoridades de ambos lados del Atlántico tienen noticia de alrededor de 30 roturas incontroladas en grandes motores, sobre todo norteamericanos, en los últimos dos años.

En el Reino Unido, informa el diario The Times, se ha ordenado a los pilotos de todas las aeronaves equipadas con Rolls Royce RB-211 que desconecten el motor afectado en cuanto comiencen las vibraciones, primer síntoma de dificultades futuras.

Aparte del Boeing 747, que utiliza el impulso de cuatro grandes turborreactores para transportar hasta 400 pasajeros, el resto de los aviones citados trabaja con tres (Tri-Star o DC-10) o dos motores (aerobús). Y no es lo mismo la parada de uno de ellos en uno y otro caso.

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La causa más frecuente de fragmentación es la rotura del disco en el que están insertos los rotores de la turbina. Cuando un rotor se rompe, los demás le siguen hasta la desintegración total del disco. La falta de lubricación suficiente parece ser una de las causas de estos accidentes.

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