La patronal pide una subida del 13,64% en los precios del carbón

La patronal del carbón Carbunión ha solicitado del Gobierno una subida del 13,64%, en los precios de hullas, antracitas y lignitos, según manifestó en León el presidente de la misma, Manuel Arroyo Quiñones.La cuantía de esta solicitud es sensiblemente inferior a la del pasado año, en que la Administración autorizó una revisión de precios próxima al 20%. La diferencia se basa en el menor incremento de los costes de todo tipo experimentado por la minería durante 1981, aunque los pequeños y medianos empresarios del sector de antracitas insisten en que actualmente se mantiene un déficit de explotación próximo a las 750 pesetas por tonelada.

La solicitud de Carbunión, en cualquier caso, supone aparcar unaño más la puesta en vigor de la llarnada fómula paramétrica de revisión de precios, basada en un estudio regionalizado de los costes y en la aplicación automática de cualquier subida de estos últimos.

Según el presidente de la patronal, este proyecto, que se incluía ya en los primeros borradores del PEN, tendrá que superar todavía numerosas dificultades de tipo técnico y político, entre ellas el escaso interés del Gobierno por un tema que incidiría negativamente en su política antiinflacionista y la propia ausencia de una fórmula similar para los precios de la energía eléctrica, cuestión que actualmente se está negociando entre la Administración y las térmicas.

Reservas para treinta años

Arroyo Quiñones manifestó también, durante una conferencia de Prensa, que las reservas españolas de carbón no permiten el autoabastecimiento a medio ni largo plazo y que, al ritmo actual de producción, quedarán agotadas previsibiemente "en veinticinco o treinta años". Añadió que estas reservas suponen solamente el 0,7% de las de los países del área europea y que se están explotando a un ritmo relativamente elevado (España produce el 7% del total del carbón de dichos países, algunos de los cuales, como Alemania e Inglaterra, cuentan con reservaspara doscientos años).En estas circunstancias, los empresarios prevén que las importaciones de carbón llegarán a los ocho millones de toneladas anuales a mediados de esta década, y a dieciséis millones en 1990, contando con que en este período de tiempo se produzca una reactivación económica. Es precisamente la crisis la que ha frenado el crecimiento de las importaciones por las dos grandes sociedades constituídas hasta ahora (Carboex, del grupo INI, y Aprocar, de las empresas privadas). Según el presidente de la patronal, éstas han quedado limitadas actualmente a sólo seis millones de toneladas, de las que las dos terceras partes corresponden a carbón siderúrgico, que no se produce en España, y el resto, a hulla, destinada a la central térmica de Teruel (Endesa) y a la reconversión de la industria cementera. Los planes de importación para 1982, que están siendo negociados en estos momentos, mantienen las mismas cifras.

En el freno de las importaciones ha influido de manera decisiva la crisis económica, que ha generado una baja en las previsiones de la demanda energética.

Por último, el presidente de la patronal del carbón anunció que antes de fin de mes se firmarán los primeros convenios entre el Estado y las empresas mineras para el relanzamiento de este sector (régimen de ayudas a la minería), que supondrán una inversión de más de 80.000 millones de pesetas en el próximo trienio. El 70% de esta cifra corresponde a créditos oficiales negociados en condiciones especialmente ventajosas -11% de interés y diez años de amortización, con tres de carencia-, a los que se han acogido un total de 68 empresas que representan el 90% de la producción privada de hulla, antracita y lignitos.