Chivatos

Los informadores congregado s alrededor de Felipe González toman escrupulosa nota de las palabras del líder socialista. Hay una propuesta del PSOE referida -a cómo debería ser el Gobierno para que la democracia resista. Al terminar la conferencia de Prensa, varios de los asistentes se hacen la misma pregunta:-Pero ¿por qué habla Felipe de cómo debería ser el Gobierno una vez que está formado?

-Hay un chivato -dice un miembro de la ejecutiva del partido-. La convocatoria estaba programada para el día antes de que se produjeran los nuevos nombramientos. Pero alguien se ha ido de la lengua. Calvo Sotelo se ha enterado de lo que íbamos a decir y, ha adelantado los cambios en el Gabinete en unas horas.

En términos parecidos se expresa Oscar Alzaga:

-A este paso no voy a poder hablar con nadie.

Oscar Alzaga y Miguel Herrero de Miñón hablaron con Alfonso Osorio de la posibilidad de salirse de UCD y preparar con él una nueva plataforma política. Alzaga se muestra desesperado. Habló con el general González del Yerro. La Prensa lo publicó.Con Osorio, le ha sucedido lo, mismo.

-Somos simplemente buenos amigos -dice Alzaga.

Reflejos. "El adelanto de los nombramientos y el de Alzaga como asesor demuestran que Calvo Sotelo ha aprendido a tener reflejos", teoriza el redactor político.

-Para reflejos los del PSUC -dice una voz misteriosa, interrumpiendo su brillante exposición-, que quiere prohibir una conferencia de Eduardo Mangada y José Luis Palacín en Cataluña.

Llamas a Barcelona, a tus conocidos en el partido de los comunistas catalanes. Unos no saben, otros no contestan. Al fin te tropiezas con uno de los organizadores de la conferencia, Pere Vilanova, quien te lo explica:

-Prohibir, lo que se dice prohibir, no. Lo que sucede es que hay algunos sectores que dicen que habría que echar del partido a los organizadores del acto y a todos aquellos que acudan a escuchar a los dos concejales madrileños. Otros nos hacen delicadas sugerencias, y los menos nos amenazan.

Revistas políticas."Hay actividad fraccional, y eso es preciso pararlo", dice un comunista partidario de la dirección.

-Investiga la actividad fraccional -te ordenan, y te diriges en busca de los renovadores.

-Pero ¿cómo vamos a tener actividad fraccional si ya nos han echado? -dice, cargado de razón, uno de los madrileños-. Lo que sí te puedo decir es que no nos vamos a estar con los brazos cruzados.

Y te explica que aún no saben cómo se organizarán, pero que alguna salida tendrán que buscar para tanto militante que ha sido expulsado o se ha marchado voluntariamente del PCE.

-De primeras, vamos a, sacar una revista teórico-política. Estarán Carlos Alonso Zaldívar, Manuel Azcárate, Pilar Brabo y, como encargado de llevarla, Valeriano Bozal, que ya tuvo a su cargo la edición de Nuestra Bandera, órgano teórico del PCE.

Ingleses. Mariano Nicolás, gobernador civil de Madrid, se muestra entusiasmado por el comportamiento de los manifestantes que recorren las calles pidiendo libertad de expresión y en solidaridad con Xavier Vinader:

-Qué diferencia con los otros -exclama.

-¿Y qué te habías creído? -le responde uno de los organizadores, Manolo Alcalá.

En la manifestación, un discreto cordón de protección, a cargo de la Policía Municipal, recoge la simpatía de los que acuden a la convocatoria. Los municipales se comportan con impecables maneras:

-Parecemos ingleses de los de antes dice un periodista que ha viajado mucho.

Luis María Ansón, presidente de la agencia Efe, se incorpora al nutrido grupo y escucha algunos gritos en su contra. Poco después se marcha. Alcalá le llama para saber lo ocurrido:

-Me fui porque tenía cosas que hacer. No me gritaron tanto, no te preocupes.

Falta de tiempo. "Menos de política y más de otras cosas", te regañan. Hay que rellenar unos huecos en la sección de espectáculos.

Te echas a la noche, que ya se sabe que los de espectáculos son nocheriegos. Un viernes siempre tienes que encontrar algo. Elías Querejeta, productor de cine, está solo en un rincón, y habla para sí:

-No es posible, no es posible.

Con la ayuda de varios voluntarios, consigues sacarle de su asombrada actitud. Poco a poco se recupera y da cuenta de lo que no es posible:

-El director general de Relaciones Culturales, del Ministerio de Asuntos Exteriores, me ha dicho que no les ha dado tiempo a avisarme de que hacían un ciclo de cine español en Tokio en el que proyectaban películas mías. Y me lo dice quince días después. No es posible, no es posible...

Y se sumerge de nuevo en profundo abatimiento. Poco más allá, Jacobo Timerman, periodista argentino represaliado, ex director de La Opinión, murmura también para sí:

-No es posible, no es posible.

Como Timerman ha visto más cosas que no eran posibles, te lleva menos tiempo reanimarle:

-Mira -dice-, recién llegué a España, me recibió un representante de la agencia oficial de noticias, ¿y sabes qué me dijo?, pues me dijo: "¿Qué tal por Argentina, Timerman?'. No es posible, no es posible...

Decides que tu jornada tiene que acabarse ahí.