El Gobierno vasco suspende la incorporación del capitán Urrutikoetxea a la policía autónoma

Iñaki Urruticoetxea, capitán del Aire, uno de los cuatro militares designados para dirigir la policía autónoma, ha visto suspendida su incorporación efectiva al cuerpo por el Gobierno vasco a raíz de unas declaraciones concedidas al semanario Punto y Hora y recogidas por el diario Egin, en las que, entre otras cosas, dice que la práctica de ETA es positiva. La presidencia del Gobierno vasco comunicaba ayer su decisión de revocar inmediatamente el nombramiento de este mando, «de confirmarse la autenticidad de las declaraciones».

En una nota remitida a los medios informativos a última hora de la tarde de ayer, la presidencia del Gobierno vasco señalaba que, «dada la gravedad de conceptos y actitudes que se han atribuido al capitán Urruticoetxea -que contrastan con la irreprochable hoja de servicios y antecedentes remitidos en su día al Gobierno vasco-, el consejero del Interior ha incoado el oportuno expediente disciplinario, en el que, como medida cautelar previa, se suspende la incorporación del citado mando a la policía autónoma».No obstante, según pudo saber ayer EL PAIS, el mencionado capitán ha sido requerido por las autoridades vascas, de quien depende exclusivamente desde su designación oficial mediante decreto, a fin de prestar declaración. Si la versión del mando no contradice la entrevista concedida al semanario, el militar verá revocado inmediatamente su nombramiento.

Por su parte, el consejero de Interior, Luis Retolaza, indicaba en la mañana de ayer que no sabía cómo interpretar las declaraciones del capitán Urruticoetxea, porque los informes remitidos por el Ministerio de Defensa «eran claros y limpios, por lo que nos dieron luz verde para nombrarlo como uno de los mandos de la policía autónoma».

En efecto, el nombre del capitán del Ejército del Aire no figuraba entre los tres expedientes retenidos durante el mes de agosto por el Ministerio de Defensa que, alegando «necesidades de servicio», no los remitió al Gobierno vasco hasta medidados de septiembre. No había, pues, ningún punto negro en el historial de Urruticoetxea en un principio ni el Gobierno vasco había detectado en sus contactos con el militar ningún comportamiento que infundiera sospechas de desequilibrio alguno.

Sin embargo, un día después de que se publicaran los nombres de los cuatro mandos de la policía autónoma en el Boletín Oficial del Estado -el pasado día 30 de noviembre, según reconocían ayer fuentes oficiales-, el Ministerio de Defensa comunicó a las autoridades oficiales consultadas ayer por este periódico que tenía en su poder un informe -desconocido para el Gobierno vasco hasta esa fecha- en el que se indicaba que el mencionado capitán podría sufrir trastornos psíquicos temporales.

Fuentes de la Academia General Militar del Aire, en San Javier (Murcia), consultadas por EL PAIS, reconocieron ayer que el capitán de Aviación Iñaki Urruticoetxea había sido declarado desde el mes de junio de 1980 «no apto temporal, a raíz de un intento de vuelo desde Murcia hasta Canarias so pretexto de una supuesta existencia de sabotaje en las islas. Pero el capitán no pudo emprender el vuelo porque la Policía Militar le retuvo al observar en él algunos signos de alteración psíquica. Al parecer, según las mismas fuentes, el capitán permaneció internado en el Hospital Militar de Cartagena y sometido a observación psiquiátrica durante tres semanas.

La aparición del mencionado informe, procedente del Ministerio de Defensa, ha causado sorpresa y consternación en el Ejecutivo vasco. Era el propio consejero del Interior el que no salía de su asombro: «Nos han sorprendido extraordinariamente estas declaraciones, porque durante todo este tiempo hemos confiado en los expedientes que disponíamos».

Aunque al parecer en principio la hoja de servicios del joven militar era intachable, las primeras declaraciones que concedió al rotativo vasco Deia el pasado 17 de octubre, nada más conocer su designación oficial como mando de la academia de la policía autónoma, infundieron sospechas en el Gobierno vasco y en la Administración central y produjeron, según fuentes oficiales, «conmoción en medios militares». Entre otras cosas, Iñaki Urruticoetxea declaró en aquella ocasión que «en el País Vasco, a los diecisiete años, sólo se podía ser militar o de ETA». Fue a partir de ese día, 17 de octubre, cuando las autoridades pertinentes realizaron las investigaciones más profundas sobre la trayectoria del militar, que ha dado como resultado el informe en el que se contempla la posibilidad de alteraciones psíquicas notables.

El capitán Ignacio Urruticoetxea Altuna es de la escala de vuelo del Ejército del Aire. Nació el 8 de marzo de 1953, en la localidad vizcaína de Arrigorriaga, en el seno de una familia obrera. Su ascenso al puesto de capitán se produjo en 1978. Cuando solicitó su ingreso en el cuerpo de la policía autónoma vasca estaba destinado en la academia de pilotos de San Javier, en Murcia.

Aunque este hecho ha supuesto un gran disgusto y algún retraso en el proyecto de la puesta en marcha del cuerpo de la policía vasca según declaraban ayer a EL PAIS fuentes de la Consejería de Interior, el plan de inauguración de la academia sigue su curso, y el próximo día 20 del presente mes, seguramente, el centro de formación de la nueva policía iniciará sus cursos en la localidad alavesa de Arcaute, con los setecientos aspirantes elegidos, cuyas listas se publicarán la próxima semana.