El estado de salud del presidente Mitterrand preocupa a los ciudadanos franceses

El presidente francés, François Mitterrand, fue sometido a examen médico durante varias horas el pasado día 7 de noviembre en el hospital militar parisiense Val de Grace. La noticia, revelada ayer, dio lugar a una reacción explicativa de la Presidencia. Los comentarios sobre la salud de Mitterrand se han multiplicado. Ayer incluso se resintió la Bolsa, también afectada por la decisión del Gobierno de legislar por decreto algunos proyectos relativos al empleo. Esta medida, denunciada como antidemocrática por los socialistas cuando estaban en la oposición, ha causado gran sensación en el país.

No es la primera vez que cunden las alarmas y los rumores, más o menos fundados, sobre la salud de Mitterrand. Cuando era líder de la oposición ya se especuló mucho sobre su cáncer particular. Pero ahora es presidente y para evitar manipulaciones ya anticipó al ser elegido que cada seis meses haría público un comunicado referente a su salud. El primero se conoció en mayo último y afirmaba que el presidente gozaba de salud perfecta.Las últimas semanas comenzaron de nuevo a rodar los rumores sobre "algún mal incurable" que afectaría al jefe del Estado galo, pero fue el semanario Paris Match de ayer quien presentó los hechos: el día 7, Mitterrand estuvo internado varias horas en el hospital para someterse a una ecografía (exploración por ultrasonidos) y a una escintigrafía (exploración tras una inyección de cuerpos radiactivos). Estas exploraciones se practican para evitar la eventualidad de tumores malignos, primarios o secundarios. Según el semanario, cuando Mitterrand entró en el hospital tenía la cara amarilla y caminaba con dificultad.

Una nota del palacio del Elíseo respondió a estas informaciones asegurando que los exámenes a los que se ha sometido el presidente son necesarios para poder publicar, el próximo mes de diciembre, un nuevo parte médico sobre su salud, tal como se lo había prometido a los franceses.

Legislar por decreto

Esta reacción oficial no hace alusión alguna a la información del mismo semanario según la cual al término de las exploraciones "se alertó discretamente a quince especialistas para formar un equipo permanente que, llegado el caso, trataría al presidente en el palacio del Elíseo". Su médico personal aseguró ayer que Mitterrand padece únicamente de un lumbago.El último Consejo de Ministros acordó recurrir al procedimiento de legislar por decreto. Este método se aplicará a varios proyectos sociales: el que reduce la duración de trabajo semanal, pasando, de 40 a 39 horas; el que rebaja la edad del retiro; el que legalizará los denominados "contratos de solidaridad", destinados a desgravar fiscalmente a las empresas que creen puestos de trabajo, y el relativo a la supresión de acumulación de empleos.

Todos estos proyectos de ley, en suma, inciden sobre el problema del paro, y la urgencia de esa cuestión es una de las razones que esgrime el ejecutivo para justificar su iniciativa, ya que el procedimiento normal de asamblea sería lento, en su opinión. Otras razones son políticas: el mitterrandismo desconfía del trabajo de obstrucción de la oposición, que, en las discusiones parlamentarias, favorecería el enrarecimiento del clima nacional, caracterizado "por la urgencia de la situación", según el primer ministro, Pierre Mauroy.

Todas esas explicaciones convencen a pocos. Los socialistas, cuando estaban en la oposición, denunciaron ese método, empleado por el general Charles de Gaulle también por razones de urgencia social. Para ellos, y para los comunistas, legislar por decreto descubría el desprecio del gaullismo por las asambleas y su intención de recortar al máximo el poder legislativo en beneficio del autoritarismo del ejecutivo.