Los falsos cosméticos
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En la página 21 del número 1.714 de EL PAIS, de fecha 7 de noviembre de 1981, viene un artículo sobre una posible estafa de una empresa de cosméticos.Yo fui uno de los que se presentaron, llamado por un anuncio publicado en su periódico, en el que ponía el número de teléfono y preguntar por una tal señorita Velasco. Llamé y me citaron para el día siguiente, rellenaron un cuestionario, como ustedes ponen en su artículo, y luego asistí a una especie de conferencia en la que explicaban la forma de actuar. Esta consistía en comprar unos productos por valor de 25.000 pesetas y formar un grupo de cinco personas que se encargarían de vender los productos cosméticos con abundantes ingresos. Yo me negué.
Comprobé que en su periódico seguían anunciándose continuamente con varios nombres a los teléfonos 248 80 05-06-07. Como ya lo sabía, no hacía caso. Pero al ver este artículo sobe la presunta estafa, pasé a ver las demandas de trabajo y seguían anunciándose los mismos nombres pero a teléfonos distintos. Estos nombres son: señorita Villa, señora Samper, etcétera, y los teléfonos 247 30 71, 253 85 65, etcétera.
Por esto hago la llamada a los que utilicen estos anuncios para colocarse, y a ustedes para que no lo sigan anunciando, a la vista de los perjuicios que para los lectores puede ocasionar, pues no concibo que este periódico denuncie la estafa y a la vez, en otra página, lo esté anunciando./
