_
_
_
_

El Gobierno desmiente los rumores de intentonas golpistas

El Gobierno, a través de la Secretaría de Estado para la Información, desmintió anoche los rumores sobre intentonas golpistas que circularon insistentemente durante el día de ayer en medios políticos y periodísticos de Madrid. Tales rumores fueron detectados en círculos desestabilizadores y golpistas por los servicios de información del Gobierno. En su nota de desmentido, la Secretaría de Estado para la Información señala que no existe ningún indicio ni se ha producido la menor alteración que justifiquen los rumores propagados sobre inquietud militar, y que la situación es de absoluta normalidad en toda España.

Según fuentes próximas a estos servicios de información, los rumores antes citados habrían sido lanzados por sectores involucionistas de extrema derecha aprovechando el siguiente cúmulo de circunstancias: la próxima celebración de una concentración ultraderechista con motivo del sexto aniversario de la muerte del general Franco; el pretexto del regreso de un importante número de unidades de la División Acorazada Brunete número 1 de Zaragoza, en donde han participado en unas recientes maniobras; las crisis que atraviesan el partido en el Gobierno y el Partido Comunista de España (PCE), y la convocatoria para el día 15 de una manifestación pacifista en Madrid.A esto habría que añadir, a juicio de las mismas fuentes, los últimos acontecimientos surgidos en torno al teniente general Jaime Milans del Bosch (consejo de guerra contra su hijo por insultar al Rey de España y decisión del Ministerio de Defensa de tramitarle la anulación de la concesión de la medalla de Sufrimientos por la Patria) y los careos que se están celebrando entre los procesados por el fallido golpe de Estado del pasado 23 de febrero.

La Secretaría de Estado para la Información, canal habitual del Gobierno, difundió, pasadas las nueve de la noche de ayer, un escueto comunicado en el que señalaba: «No existe ningún indicio ni se ha producido la menor alteración que justifiquen los rumores sobre inquietud militar propagados en la tarde de hoy (por ayer). La situación es de absoluta normalidad en toda España, y tanto las autoridades civiles como las unidades militares han comprobado fehacientemente la tranquilidad general».

Pasa a página 18

Felipe González afirma que, el PSOE, se opone a la formación de un Gobierno seudoconstitucional

Viene de primera página

La cadena de rumores de tipo involucionista desatada en la tarde de ayer creó cierta inquietud en la clase política, circunstancia que quedó mitigada horas después por las continuas afirmaciones tranquilizadoras hechas desde Presidencia del Gobierno y, en suma, por el comunicado posterior difundido por la Secretaría de Estado para la Información.

En este sentido, el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, realizó unas extensas declaraciones a Televisión Española, cuyo contenido fue ofrecido en varios informativos, en las que sostenía que, en una democracia no se contempla un vacío de poder, puesto que la Constitución prevé los mecanismos necesarios para que esto no ocurra. González significó en estas mismas declaraciones que su partido se opone a cualquier «fórmula pseudoconstitucional de gobierno».

Diferentes observadores mostraban ayer su extrañeza por la poca difusión que hasta el momento se está haciendo sobre la ya habitual concentración ultraderechista prevista para el domingo 22 de noviembre en la plaza de Oriente de Madrid, en conmemoración del sexto aniversario de la muerte del general Franco, y precisaban que en años anteriores, por estas fechas, la capital de España estaba cubierta de carteles y pintadas en este sentido.

Esto lo interpretaban los, citados observadores como un intento de la extrema derecha de esperar a conoce r los resultados de la crisis del partido del Gobierno para planificar su estrategia de cara a sus seguidores, en la que no estarán ausentes, con casi toda probabilidad, alusiones a los procesados. por el 23 de febrero.

Ultraderechismo

El cúmulo de circunstancias aprovechadas por círculos golpistas para lanzar rumores desestabilizadores viene apareciendo, de manera habitual y por separado, con grandes alardes de titulación, en medios de comunicación marcados por la ideología ultraderechista. El semanario Heraldo Español, órgano que suelen utilizar algunos de los abogados del 23-F para exponer sus tesis, publica en su portada del número correspondiente a esta semana una enorme fotografía del teniente general Milans del Bosch con el siguiente título: «Las medallas de Milans».

Este mismo semanario, en el que se reproduce un artículo de Emilio Romero titulado «El gran pufo» y se titula una información relativa a la crisis de UCD con la frase «La UCD huele a podrido», inserta una amplia información sobre la actitud del Ministerio de Defensa de tramitar la anulación de la medalla de Sufrimientos por la Patria concedida en circunstancias extrañas a Milans del Bosch. En la información titulada «Aumenta el desconcierto en el Ejército», señala que éste, tras la decisión del Ministerio de Defensa, «se ve así aún más confundido» y añade que «el desconcierto es extraordinario».

El diario El Alcázar, en cuyas páginas se escribió recientemente una información contra el teniente general José Gabeiras, jefe del Estado Mayor del Ejército, cuyo contenido recibió el calificativo de «calumnia» por parte del capitán general de Madrid, teniente general Quintana Lacaci, comparaba hace unos días a la Guardia Civil con la Cruz Roja a raíz de la decisión del Gobierno de hacer posible que los reclutas que lo deseen puedan realizar el servicio militar con carácter voluntario en sus filas.

Todas estas circunstancias, aprovechadas por los golpistas para intoxicar a la opinión pública y sembrar la incertidumbre en la calle, han tenido en los últimos días un aliado que, desde el anonimato, anima en los cuarteles a realizar acciones anticonstitucionales. Se trata de la denominada Unión Militar Española (UME), organización que, tal como informó recientemente el diario francés Le Monde, suele enviar panfletos a unidades militares y a domicilios de oficiales, en los que se afirma que la situación política se ha hecho insostenible, y se critica a la jerarquía militar y al Rey, acusándole de haber traicionado a los golpistas del 23 de febrero.

Escisiones en Fuerza Nueva

Paralelamente a esto existe preocupación en medios gubernamentales sobre el amplio número de ultraderechistas que en los últimos tiempos se están descolgando de organizaciones legalizadas con objeto, de situarse en una línea mucho más radical. Este es el caso de la nueva escisión que parece que se va a producir en Fuerza Nueva con la posible expulsión de Santiago Milans del Bosch, sobrino del teniente general golpista y primo del capitán de Caballería, hijo del anterior, que injurió al Rey en el Club de Campo. Este es el tercer miembro de la familia Milans del Bosch que salta a la opinión pública en los últimos tiempos.

Un portavoz de los expedientados por Fuerza Nueva (véase EL PAIS de ayer) informó a Europa Press que rechazan las acusaciones vertidas contra ellos como personas de conducta violenta. Sin embargo, entre estas personas hay al menos cuatro que han pasado por comisarías de policía como alborotadores, a tres de las cuales se les aplicó la ley Antiterrorista.

Este es el caso de Carlos González Aguyo, Eduardo Olivares y Francisco Puchades, que fueron detenidos en noviembre de 1980 en Vitoria, en compañía de un guardia civil y de un funcionario del Cuerpo Superior de Policía, como responsables de unos incidentes protagonizados en la calle al acabar un mitin de Fuerza Nueva. Milans del Bosch, por su parte había sido detenido en Valladolid en 1978 y en 1979 como autor de agresiones a militantes de izquierdas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_