Contradictorias decisiones de dos jueces sobre fianzas previas

Los titulares de los juzgados de León y Astorga han dictado resoluciones contradictorias sobre la exigencia de un depósito de dos millones de pesetas a un ciudadano norteamericano, casado con una española, para poder continuar una querella contra un súbdito español. Medios forenses han indicado a EL PAIS que el asunto de las fianzas es uno de los más controvertidos, dada la elasticidad de la interpretación legal permitida a los jueces, y se manifiestan partidarios de una urgente revisión procesal al respecto.El titular del Juzgado número 2 de León ha resuelto mantener la imposición de un depósito de dos millones de pesetas al geólogo Fritz Cramer para tramitar su querella criminal contra Emilio Hurtado, ex presidente de la Caja de Ahorros de León, alegando que tal fianza sería exigible a todos los extranjeros, y que no va en contra de la Constitución española -pese a las tesis de los dos abogados ovetenses que llevan el caso- ni afecta al principio de reciprocidad de la enmienda VIII de la Constitución americana, de 15 de diciembre de 197 1, contraria a las fianzas excesivas, en virtud de la cual a un ciudadano español pudiera no exigírsele tan elevada caución en Estados Unidos.

Sobre este último punto, el juez estima que la citada enmienda adolece de vaguedad, y dado que Cramer es un catedrático de Estados Unidos, donde gana un buen sueldo en dólares.

Por el contrario, el juzgado de Astorga ha levantado al mismo querellante la obligación de prestar fianza en un caso similar de presuntas calumnias e injurias contra el propio Emilio Hurtado. Se da así la circunstancia de que dentro de la misma provincia de León, Fritz Cramer no necesita depositar fianza alguna en Astorga, mientras que en León capital será la Audiencia Provincial la que fije, en definitiva, la procedencia o no de la entrega previa de los dos millones de pesetas.

El científico Cramer y su esposa española, Carmen Díaz, presentaron, a través de dos abogados de Oviedo, una querella criminal contra Emilio Hurtado por unas declaraciones hechas por éste en la Prensa, en las que calificaba de puro sensacionalismo sus descubrimientos de uranio radiactivo en León, dirigiendo ataques personales contra dicho matrimonio.