Clases de idiomas por nativos

De todos es conocida, desgraciadamente, la falta de puestos de trabajo en nuestra sociedad, y no sé si es igualmente conocido el número de ellos que está ocupado por extranjeros.Quiero que quede claro que soy partidario del sentido de solidaridad y que debemos ser agradecidos ayudando, concretamente, a aquellos pueblos que tanto nos ayudaron cuando nos hizo falta (casos de Latinoamérica). Pero cosa bien distinta es el estado actual de la situación general en la que un amplio abanico de nacionalidades ocupa puestos de relevancia y, en particular, quizá lo más bochornoso sea la total impunidad en la que se desenvuelve gran cantidad de extranjeros dando clases particulares de idiomas. Salvando honrosas excepciones, la mayoría no tiene la competencia profesional necesaria para impartir clases (hay casos que se aproximan al analfabetismo), ni, por supuesto, permiso de trabajo o de residencia. Eso sin contar el importante punto de que no pagan ni una pesetas de impuestos a Hacienda. Es triste comprobar que la sociedad y las autoridades hacen que el hecho se perpetúe con su aquiescencia, ya que prefieren tener clases particulares impartidas por "un nativo" que ni está en regla ni tiene la suficiente cualificación a un español universitario.

Si un español intenta hacer lo mismo en Inglaterra a lo que muchos ingleses hacen aquí, no pasan cuatro días sin que se presente un coche de la policía en su domicilio y lo traslade directamente al aeropuerto./

profesor agregado de inglés del INB Pedro Muñoz Seca.