El PNV interpela al Gobierno en torno a la censura de un programa de Television Española sobre Lemóniz

El diputado del PNV Iñigo Aguirre presentó ayer ante la mesa del Congreso una interpelacion al Gobierno en torno a la eliminación de la intervención de los representantes de los comités antinucleares del programa En este paÍs emitido el jueves sobre el tema de la centraí nuclear de Lemóniz. Portavoces de los citados comités denunciaron, por su parte, la manipulación producida, llamando la atención sobre el hecho de que, según ellos, las intervenciones pronucleares ocuparon veinticinco minutos del programa, frente a tan sólo cinco minutos concedidos a quienes se oponen a la puesta en marcha de Lemóniz, informa Patxo Unzueta.

El PNV interpela al Gobierno sobre si «considera que la decisión del director general es compatible con la libertad de expresión en un tema tan controvertido», sobre si piensa que «ha sido respetado el pluralismo contemplado en el artículo 4-C del Estatuto de RTVE», sobre si «cree que se ha respetado el derecho de grupos sociales significativos a exponer sus planteamientos», de acuerdo con el artículo 24 de dicho Estatuto, sobre si «piensa el Gobierno qué temas de debate en la opinión pública pueden ser tratados por un medio de comunicación de titularidad estatal, omitiendo a una de las partes interesadas».En conferencia de Prensa, celebrada ayer en Bilbao, representantes de los Comités Antinueleares de Euskadi explicaron las circunstancias de su participación en el programa -participación que no se vería reflejada finalmente en las imágenes emitidas-, y mostraron su extrañeza ante la razón aducida por Carlos Robles Piquer para justificar la censura. «Lo de nuestra ilegalidad o no legalidad es una mera excusa», aseguraron, «pues hemos solicitado decenas de permisos para manifestaciones Y otros actos que fueron en su día autorizados por los Gobiernos civ]les». Por lo demás, el que la censura se produjera contra la opinión del Consejo de RTVE, y tras una intervención del Ministerio del Interior, «demuestra que Iberduero tiene vara alta no sólo ante el director de RTVE, sino también en otras instancias muy concretas del poder».

Respecto al contenido del programa los comités consideran que, al margen de la supresión de su intervención, su planteamiento -general era ya todo menos objetivo», dentinciado en partictilar «la nula mención a las movilizaciones habidas durante los últimos años, incluida la que en su día -verano de 1977- fue calificada como "la mayor manifestación antinuclear del mundo"», así como la presentación «como verdades objetivas, por encima de toda controversia de afirmaciones en absoluto probadas respecto a la inevitabilidad de la utilización de la energía nuclear y otros puntos que son justamente objetos esenciales del debate».

El director general de RTVE, Carlos Robles Piquer, convocó el pasado jueves al Consejo de Administración de RTVE, horas antes de la emisión del programa Lemóniz, para un visionado y para conocer su opinión sobre su emisión. El Consejo, por unanimidad, se mostró contrario a que se prohibiese la emisión del espacio. Una vez oídas las explicaciones de los portavoces de los cuatro grupos representados en el Consejo, Robles Piquer pidió la palabra para anunciar que ordenaría el corte de la secuencia correspondiente al portavoz de los Comités Antinucleares.

Carlos Robles Piquer argumentó que dichos comités son ilegales porque no han solicitado ni, por tanto, obtenido su inscripción en el registro de Asociaciones y porque en la programación de RTVE, según había aprobado el Consejo, no se puede dar cabida a grupos ilegales. El consejero comunista Antonio Kindelán le rebatió que tampoco la plataforma moderada de UCD estaba inscrita en el Registro de Asociaciones y que no por ello era un grupo ilegal; Kindelán añadió que había que distinguir entre «llegal» y «no legal».

El grupo de consejeros centristas fue el único que apoyó la iniciativa de Carlos Robles Piquer, con la excepción del vocal José Antonio Escudero, quien abandonó la sesión con aparentes señales de disconformidad con su propio grupo y con el director general. Se ha sabido de fuentes del Consejo que el centrista Escudero dijo que no se apuntaba a ser censor. José Antonio Escudero fue precisamente el portavoz centrista que había comunicado la decisión de su grupo de dar vía libre a la emisión del programa Lemóniz.

El director general presentó al Consejo un «informe sobre el visionado del programa de la serie En este país, acerca de la central nuclear de Lemóniz». El visionado al que se refiere el informe fue efectuado por Manuel Gómez de Pablos, presidente de Iberduero; Luis Magaña, comisario de Energía y Recursos Minerales, y por Gabriel Castro, quien, al parecer, trabaja en el Ministerio de Industria y Energía.

La tesis del programa, según el informe, sería ésta: «Lemóniz es igual a muerte, Lemóniz es igual a amenaza, Lemóniz es igual a franquismo». El informe concluye con la afirmación de que el programa no es neutral y que «alimenta subliminalmente los temores y resistencias de la población, temores y resistencias irracionales y emocionales ».