_
_
_
_
Entrevista:

Mohamed Ibrahim: "Aconsejo al presidente Mubarak que evite una repetición de los errores cometidos por Sadat"

Abdulah Mohamed Ibrahim, doctor en Derecho, de unos cuarenta años de edad, número dos de la Confraternidad de los Hermanos Musulmanes egipcios, fue entrevistado por un enviado especial de EL PAIS en algún lugar de Europa central. "Quisiera aconsejar al nuevo presidente de Egipto, Hosni Mubarak", dijo Ibrahim al final del encuentro, "que no se fíe de los informes que le pasen sus servicios secretos, que se dé prisa en evitar una repetición de los errores cometidos en el pasado, que observe con neutralidad y sin prejuicios la situación del país y que no pretenda vengarse por lo ocurrido". Principal movimiento de oposición violenta al régimen egipcio, la Confraternidad, fundada en 1926 por Hassan al Banna, "guía" musulmán integrista, fue prohibida por el presidente Nasser a mediados de los años cincuenta. En el verano de 1954, intentó sin éxito atentar contra Nasser; seis años antes había matado al primer ministro Nukrashi Pascia, y en 1974 fracasó en su intento de asesinar a Sadat.

Pregunta. ¿En qué situación se encuentra Egipto actualmente.Respuesta. La situación no está tranquila y pueden pasar muchas cosas; espero que el nuevo presidente no cometa los mismos errores que el anterior, lo que provocó su asesinato. El mayor error fue el golpe de Estado contra la libertad. Primero Sadat anunció una liberalización y, en una noche volvió a prohibirlo todo. Esa fue su principal equivocación, junto con el tratamiento dado al movimiento islámico en Egipto.

P. ¿Cómo caracteriza ideológicamente a los Hermanos Musulmanes?

R. La ideología se puede definir como una ampliación de la doctrina del Islam y de Mahoma: libertad, justicia, amor al prójimo, tolerancia, desear lo mejor para todos sin diferencia de ideología o de religión. La tolerancia abarca también a los que tienen diferentes creencias, ya sean cristianos o judíos, mientras no nos ataquen y cometan injusticias con nosotros. Estos son los puntos comunes con la doctrina original, pero adaptados a los tiempos actuales.

P. Cree usted que actualmente en Irán se cumplen todos estos principios?

R. Los Hermanos Musulmanes iraníes tienen su propia personalidad y, sus circunstancias particulares. Para cumplir sus objetivos emplearon ciertamente otros métodos. Además, no se puede juzgar la situación en Irán en base a la información unilateral que se recibe. Hay exageraciones en los medios de información. Si se producen errores, aquí se presentan de una manera muy burda.

P. ¿Qué tipo de sociedad construiría ustedes si llegan al poder?

R. Gobernar no es nuestra meta, sino la aplicación de la doctrina islámica; no importa que lo hagamos nosotros o lo hagan otros. La doctrina islámica tiene las ventajas del sistema occidental y otras muchas. Nosotros no tenemos ambición de poder, sólo queremos crear las bases para aplicar nuestra doctrina.

P. ¿Cuál es la diferencia entre su organización y el grupo egipcio integrista Tafkir wa Hiyra (Arrepentimiento y Lucha Sagrada), al que se atribuye oficialmente el atentado contra Sadat?

R. Ese grupo tiende a propasarse en algunos puntos. Por ejemplo, ellos califican a mucha gente de falsos musulmanes, y en esto exageran. Esta es una de las diferencias , los anatemas que lanzan contra otras gentes por no ser creyentes. Nosotros, en cambio, no condenamos a toda la gente. Ellos son demasiado radicales en esto. Claro que ellos no son los únicos culpables de esto, sino los Gobiernos de la región que les obligan a actuar en esa línea. Los regímenes reprimen al movimiento islámico, y los islámicos dicen que esos Gobiernos son infieles, que los que colaboran con esos Gobiernos no son creyentes y así se provocan las reacciones.

P. ¿Cuáles fueron los motivos que les impulsaron a asesinar a Sadat y qué repercusiones tendrá su muerte?

R. Todo ocurrió a causa de la falsa actuación de Sadat y su política equivocada. El presidente fue llevado inevitablemente a suprimir las libertades por las fuerzas que colaboraban con él, Israel y Estados Unidos. El fue muy poco inteligente en dejarse llevar a una situación en la que no tuvo más remedio que actuar así. Es difícil, sin embargo, juzgar ahora si las repercusiones serán positivas o negativas. Es demasiado pronto para ello.

P. ¿Qué opinión le merece la actuación de Estados Unidos en el caso de un país como Egipto?

R. Estados Unidos comete varios errores. Primero, trabajar con personas y colocar a gentes en el poder que no tienen la simpatía del pueblo. Perderán todo si apoyan a esas personas sin respaldo popular y que acabarán cayendo. Segundo, Estados Unidos tiende a cooperar con los militares, los ayuda a llegar a la cumbre, y los militares son generalmente odiados por nuestro pueblo. En tercer lugar, Estados Unidos no intentó nunca comprender al movimiento islámico. Sus representantes tienen miedo y prejuicios, nos consideran primarios zafios. Esto a veces tiene fundamento, pero nuestra intención es alcanzar la civilización y la cultura en su expresión más alta. Por último, Estados Unidos generaliza y achaca a todo el movimiento islámico las culpas de un pequeño grupo que puede haber cometido errores. La Hermandad Musulmana tiene una personalidad autónoma e independiente y es tolerante en la realización de sus objetivos.

P. ¿Considera usted que la influencia soviética, que se hizo sentir en Egipto en tiempos de Nasser, sería más beneficiosa para su país que la norteamericana?

R. No. También estamos en contra de ellos. Nosotros afirmamos la neutralidad verdadera respecto a las dos grandes potencias. Deseamos trabajar con ellos en un plano de igualdad que respete nuestros intereses.

P. ¿Cómo son las relaciones de los Hermanos Musulmanes con la oposición legal e Ilegal en Egipto, con los islámicos moderados, nasseristas y comunistas?

R. La oposición auténtica somos los Hermanos Musulmanes: somos la mayoría de las fuerzas de oposición. Los nasseristas y comunistas no tienen ninguna base popular y no tenemos relaciones con ellos. Con otros grupos, aunque son pequeños, sí tenemos contactos.

Tenemos seguidores en todos los sectores sociales, pero sobre todo entre los intelectuales.

P. ¿También en el Ejército?

R. Desgraciadamente en el Ejército no tenemos seguidores por dos motivos: primero, no creemos en golpes militares porque el cambio tiene que venir del pueblo una vez que éste haya sido educado. El pueblo tiene que provocar el cambio de forma democrática y razonable. Yo no quisiera creer que la violencia y la brutalidad sean una solución adecuada para los problemas, porque la violencia genera nueva violencia. Esto empeoraría las cosas y no se puede prever adónde llegaría la situación. En segundo lugar, el Gobierno, con su policía secreta, concentra su atención sobre el Ejército y liquida cualquier intento mandando a nuestros seguidores a la cárcel.

P. ¿Qué contactos tienen con otros países árabes y hasta qué punto Libia o Arabia Saudí pueden constituir modelos ideológicos de referencia? ¿Qué relaciones tiene la Confraternidad con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)?

R. Como organización sólo tenemos relaciones con otros grupos islámicos. Ni Arabia Saudí ni Libia iconstituyen modelos aceptables para nosotros. Con la OLP no tenemos relaciones directas, pero hay objetivos comunes. En un principio partimos de las mismas normas de conducta islámica, pero ahora ya no es así. Sin embargo, ellos intentan defender los derechos del pueblo palestino, y en esto estamos de acuerdo.

P. ¿Cuál es su postura sobre el tratado de paz bilateral egipcio-israelí de Camp David y qué opina la Confraternidad del derecho a la existencia del Estado de Israel?

R. Lo hemos dicho claramente en nuestra publicación, que era ilegal y luego fue explícitamente prohibida por Sadat: rechazamos ese acuerdo. Sólo reconoceremos a un Estado palestino donde los judíos puedan vivir como conciudadanos. Esta sería la situación justa y así fue durante mil años.P. ¿Qué problemas existen con los musulmanes integristas y los cristianos coptos en Egipto?

R. Le asombrará mi respuesta, pero no hay dificultades. Los coptos han convivido muy bien durante muchos años con los musulmanes. Los malentendidos que ven ustedes, los incidentes que se han producido, fueron provocados, alentados por ciertos elementos vinculados al régimen para reprimir al movimiento islámico. He de decir, sin embargo, que desgraciadamente el papa Chenuda (desterrado por Sadat en septiembre) no era la personalidad adecuada para dirigir la minoría copta, porque él también estimuló los choques entre las dos comunidades. La mayoría de los coptos condena esa conducta y desea vivir en paz con los musulmanes.

P. ¿Se esfuerzan ustedes por exportar su interpretación del Islam a otros países?

R. Los Hermanos Musulmanes no existen solamente en Egipto, sino en todos los Estados, aunque sobre todo en los islámicos. Es una organización internacional con ramas en todos los países del mundo. No quisiera nombrar países., porque no deseo poner a nadie en situaciones embarazosas, y por eso no especificaré cuál es nuestra penetración en España.

P. ¿Cómo ve el futuro inmediato de Egipto?

R. Todo dependerá exclusivamente de la conducta del gobernante. Si intenta subsanar los errores que llevaron a Sadat a convertirse en una víctima, el desarrollo será positivo. Si repite los mismos errores, supongo que la situación empeorará. Hay una ley natural que dice que la presión y más presión provocan naturalmente la explosión. No podemos juzgar todavía al presidente Mubarak. Ha pasado muy poco tiempo desde su acceso al poder.

P. ¿La situación en Egipto es tan peligrosa para la Confraternidad desde hace dos meses que usted tuvo que exiliarse?

R. Sí. Hasta hoy el Ministerio del Interior sigue con las detenciones y aplicando métodos brutales en los registros y en la represión. Se tortura duramente a los presos, que pueden dividirse en dos categorías: Los que estaban en la cárcel antes de la muerte de Sadat, a los que quieren abrir un proceso, y los que detienen ahora sin motivo. Por ejemplo, basta llevar barba para ser maltratado, y muchas jóvenes han sido detenidas sólo por llevar vestidos islámicos.

P. ¿Entonces, las perspectivas son muy negativas en Egipto?

R. Se puede decir que sí.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_