La OTAN y la voz de los obispos

No deja de ser chocante que aún no se haya pronunciado públicamente sobre el tema de la entrada de España en la OTAN la Conferencia Episcopal o al menos algún miembro de ella. ¿Por qué digo chocante?:

1. Como en una acertada tribuna libre de ÉL PAIS (26,de septiembre de 1981) señalaba Gregorio Peces-Barba, el tema de la OTAN tiene, ante todo, una radical dimensión moral ante la cual los argumentos políticos, militares, estratégicos, etcétera, no deberían de ser sino argumentos secundarios. ¿Cómo pueden.ser los obispos ajenos a uno de los principales debates -con fondo evidentemente ético- del momento sin orientar al pueblo creyente? ¿Ignoran que la paz es condición para cualquier otro valor que haga posible la existencia humana?

2. Anteriormente los obispos se pronunciaron contra el aborto, el terrorismo o la pena de muerte desde la perspectiva de "defender la vida y condenar la violencia", ¿por qué no contra la entrada de España en la OTAN entonces?

3. Para una declaración en ese sentido no necesitarían recurrir a citas de Sagaseta, por ejemplo, les bastaría con echar mano de discursos y cartas de Pablo VI o Juan Pablo II.

4. La pasada semana, un grupo de objetores de conciencia y no violentos llevó a cabo un ayuno de siete dias de duración para, entre otras cosas, pedir a los obispos y vicarios de Madrid que se posicionaran ante el tema según las exigencias del Evangelio, para lo cual se les mandó una carta personal a cada uno. Hasta ahora no se ha recibido contestación. ¿La tendremos alguna vez?/