La OUA intenta aliviar la creciente tensión en el Sahara

El secretario general de la OUA, Edem Kodjo, que se encuentra en Rabat con el propósito de intentar reducir la grave tensión surgida de nuevo en la región tras el ataque polisario contra Guelta Zemmur, fue recibido ayer durante hora y media por el rey Hassan II de Marruecos.A la salida de su entrevista con Hassan II, Kodjo dijo que su visita tenía como objetivo "identificar las vías para reducir la tensión en la región y ver de qué manera se puede avanzar hacia la aplicación de las resoluciones de Nairobi sobre el Sahara".

Pocos días antes de esta visita, el ministro de la guerra saharaui, Brahim Ghali, dijo a un grupo de periodistas invitados por el Polisario a visitar la zona de Guelta, donde aún se combate, que la condición para la instauración de un cese al fuego en la región en que éste sea negociado directamente por Marruecos con el Polisario.

El jefe guerrillero saharaui indicó también que desde el martes 13 de octubre, en que se iniciara el primer ataque contra Guelta, el Polisario ha derribado cinco aviones marroquíes. Esta información, que coincide básicamente con la obtenida en Rabat, basta por sí sola para confirmar la importante escalada del conflicto.

Solamente en aviones, Marruecos habrá perdido en estos días más de 150 millones de dólares (cerca de 15.000 millones de pesetas). El elevado coste de la guerra en esta nueva etapa, en que el Polisario parece disponer de nuevas e importantes armas -que han obligado al Ejército marroquí a despachar a una buena parte de sus efectivos fuera del muro que protege el triángulo útil, Smara, El Aaiún, Bu Craa-, habrá sido sin duda objeto de discusión entre el soberano marroquí y el secretario general de la OUA.

Se cree que el rey Hassan II, que se encuentra en vísperas de anunciar una amplia remodelación de su Gobierno, ha pedido a Kodjo que transmita a sus próximos interlocutores argelinos y mauritanos las crecientes dificultades con su Ejército, que parece convencido de que la única manera de salir de este permanente estado de ni guerra ni paz es tomar la iniciativa contra Argelia y Mauritania, los dos países fronterizos que necesariamente, según estiman los oficiales marroquíes, sirven de base de ataque y repliegue al Polisario.

Los pilotos marroquíes presentados por el Polisario en la zona de Guelta no creen haber sido derribados por misiles SAM-6, "porque si hubiera sido así nuestros aviones habrían quedado desintegrados y nosotros no estaríamos aquí".

En cualquier caso, Marruecos presentó una enérgica protesta a la Unión Soviética por la aparición de esta nueva arma perfeccionada en la guerra del Sahara. Para darle mayor énfasis y significación a la protesta, el propio rey Hassan II convocó el lunes al encargado de negocios de la URSS en Rabat.