El viaje del Rey a Estados Unidos
( ... ) En su viaje a Estados Unidos, que coincide con las fechas conmemorativas más gloriosas de la Hispanidad, el Rey de Espafía no solámente es portador de la máxima representación nacional, sino que personifica la secular secuencia de una monarquía a cuyo generoso y patriótico patrocinio se debió la gloria del descubrimiento de América. ( ... )( ... ) Pero no se agota, pese a la grandeza indiscutible de estos símbolos y rememoraciones históricos, la plenitud de cuanto sigriifica este viaje real, avalado ya por varias presencias anteriores de los Reyes de España en países americanos al norte y al sur del río Grande. Y recuerdo especial merece, en esta ocasión, aquella estancia de no hace mucho tiempo en la cual pronunció memorable discurso el Rey ante el pleno del Congreso de Estados Unidos.
Ahora, sin interferencias políticas directas de la corona -que no corresponden ciertamente a su altísimo papel constitucional-, no cabe duda de que la entrevista del Rey con el presidente Reagan tiene una valoración política cuya magnitud no puede ser ignorada ni puede ser tampoco disminuida. En las gravísimas circunstancias mundiales que vive la humanidad, esta entrevista cobra relieve y hondura especial. Baste, por ejemplo, para deducirlo, o para intuirlo, si se prefiere, considerar el cierto e inmenso prestigio del Rey de España en los más importantes países árabes. ( ... )
( ... ) Sin referirse de modo concreto, naturalmente, a ninguno de los problemas políticos internacionales que están ahora al rojo vivo, el presidente Reagan nos ha declarado: "El Rey y yo participamos de una misma entrega a la causa de la democracia y de la seguridad de Occidente, y este encuentro oficial nos ofrece la oportunidad de compartir nuestros puntos de vista sobre dichas cuestiones, y también sobre otras de vital importancia". Estas palabras del presidente Reagan sitúan la entrevista en su marco más exacto. No prejuzgan posiciones políticas que deben decidir, al menos en España, otras áreas gubernativas y parlamentarias. Pero no ocultan tampoco la evidente trascendencia de las conversaciones. ( ... )
, 13 de octubre
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