El Gobierno egipcio admite por primera vez que el integrismo islámico se ha infiltrado en las filas del Ejército
El Ministerio de Defensa egipcio, a través de un comunicado anunciando la exclusión de las fuerzas armadas de dieciochó oficiales, entr los que aparece el jefe del comando que atentó contra Sadat, teniente Jaled Ahmad Shawki el lslambuli (quién permanece hospitalizado en estado insconsciente), ha reconocido implícitamente que el integrismo islámico ha penetrado en las filas del Ejército.
Hasta ahora, las autoridades egipcias habían asegurado que las fuerzas armadas no habían sido contaminadas por el fanatismo religloso, y la influencia en el seno de las mismas de los Hermanos Musulmanes era poco menos que nula.La cifra oficial de integristas en el seno del Ejército es de escasa importancia, pero no deja de ser significativa de la influencia de las asociaciones islámicas en un sector de las fuerzas armadas visiblemente desconcértado por las recientes medidas dictadás por Sadat en contra de la oposición religiosa.
Los invitados a los funerales del rais no habían dejado de observar, como un aspecto curioso de la ceremonia celebrada el sábado, que la mayor parte de las unidades de policía que protegían la tribuna oficial aparecían desarmadas, en tanto que los principales jefes de Estado presentes permanecían rodeados continuamente por un cordón de paracaidistas en traje de campaña y armados con fusiles de asalto.
La Prensa gubernamental cairota reveló ayer que en los próximos días el Gabinete firmará tres decretos, en el marco del actual estado de emergencia, por los que se castigará severamente a aquellas personas que vistan indebidamente los uniformes del Ejército o de la policía, posean armas de fuego sin permiso legal o ayuden a eventuales fugitivos.
La capital egipcia continua siendo el escenario de un despliegue considerable de fuerzas del Ejército y la policía, a escasas horas de celebrarse un nuevo referéndum, destinado esta vez a refrendar la candidatura del vicepresidente Hosni Mubarak a la jefatura del Estado, en sustitución de Anuar el Sadat, asesinado el pasado día 6 por un comando de extremista musulmanes.
Cerca de doce millones de electores podrán depositar su voto, hoy martes, en los 25.500 colegios electores abiertos con este motivo. La victoria del candidato oficial no ofrece ninguna duda, incluso si el principal partido de la oposición legal, Partido de la Unión Progresista, ha formulado un llamamiento en contra del plebiscito.
Según lo dispuesto por la Constitución egipcia, un voto mayoritario afirmativo en favor de Mubarak bastará para que éste acceda a la Presidencia de Egipto.
Contra Moscú
En una declaración relativamente moderada, el Gobierno egipcio condenó áyer las injerencias de la Unión Soviética en el país, acusando a Moscú de interferirse en los asuntos internos de Egipto. El diálogo entre El Calto y Moscú no se ha restablecido todavía, en tanto que las relaciones egipcio-norteamericanas parecen constituir la piedra fundamental de la política que entiende proseguir Mubarak.
Estados Unidos, según lo declarado aquí por el, secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, ha confirmado su partícipación en unas maniobras militares conjuntas con las tropas egipcias, a celebrarse en noviembre próximo. Omán, uno de los dos países árabes que sostiene a El Cairo, en lo que concierne al tratado de Camp David, enviará también un contingente simbólíco a esas maniobras. A lo que hay que añadir la próxima llegada a este país de una escuadrilla de aviones norteamericanos B-52, de largo radio de acción, provistos de bombas convencionales. Esos aviones,se estacionarán en bases militares egipcias existentes en la parte del Sinaí que ya ha sido recuperada por El Cairo.
El referéndum no apasiona excesivamente a los calrotas, que lo consideran como una simple formalidad.
En cambio, el incremento de las medidas de seguridad en la capital egipcia (controles nocturnos, presencia mayor de tropas y de policía en los puntos neurálgicos y aparición de tanqueias ligeras en la zona residencial de Dokki, cercana al palacio presidencial) si parece preocuparles. Anoche, las avenidas y calles de El Cairo aparecían prácticamente vacías.
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