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CIENCIA

El salsalato, importante avance en la terapia antiinflamatoria

El salsalato, nuevo producto antiinflamatorio y antirreumático, y con las mismas cualidades al respecto que la popular aspirina, pero sin los efectos negativos de la misma, será comercializado en fecha próxima en España, según ha sido hecho público hace unos días en diversas ciudades españolas.El salsalato (ácido salicilsalicílico) es un nuevo derivado de la familia de la aspirina (ácido acetilsalicílico) que combina dos moléculas de ácido salicílico esterificadas entre sí y se usa ya con éxito en Suecia y Estados Unidos. Administrado por vía oral, el preparado cruza el estómago sin disolverse, ya que es precisamente insoluble en medio ácido. La absorción se realiza, pues, íntegramente a nivel intestinal, una vez absorbido, el producto se hidroliza, convirtiéndose en ácido salicílico. que es la forma activa en que actúa.

El profesor Percy Nordqvist, profesor de Medicina Interna y Farmacología Clínica de la Universidad sueca de Goteborg, ha explicado en Sevilla, según informa nuestro corresponsal, Joé Aguilar, que el salsalato ofrece la misma efectividad antlinflamatoría, analgésica y antitérmica que la aspirina, pero sin los efectos secundarios que ésta tiene.

El doctor Nordqvist, que es médico oficial del rey de Suecia, viaja por España en estos días para tomar contacto con colegas españoles e intercambiar experiencias e información acerca del tratamiento del reúma con productos salicílicos. Percy Nordqvist encabeza el equipo científico que ha desarrollado el salsalato y ha publicado más de doscientos estudios sobre sus trabajos al respecto.

El uso de salicilitatos en terapéutica se remonta a tiempos de Sócrates. quien recomendaba el uso de hojas de sauce (salex alba vukgaris) para aliviar los dolores del parto. En 1763, el reverendo Edward Stone usaba un preparado a base de extracto de corteza de sauce como antipirético. Por fin, y ya en 1830, Leroux aisló el primer derivado salicílico de dicha corteza, y en 1893 un químico suizo sintetizó la actual aspirina, ácido acetilsalicílico. Los derivados salicílicos siguen siendo el pilar básico de múltiples tratamientos (fiebre, reúma y dolores de cualquier tipo, principalmente), y su eficacia antiinglamatoria es tan universal que para medir, precisamente, la efectividad antilnflamatoria de cualquier otro fármaco se utiliza como patrón a la aspirina.

La importancia que supone para nuestro país la aparición de nuevos medicamentos antirreumáticos con menores consecuencias secundarias en su aplicación intensiva o prolongada se refleja en la existencia de más de cuatro millones de enfermos, cuya edad media es de aproximadamente cincuenta años. Un reciente estudio de la Secretaría de Estado para la Sanidad calculaba que casi la tercera parte de los gastos de la Seguridad Social por invalidez es originada por este tipo de dolencias.

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