Júbilo popular en Teherán
Centenares de iraníes recibieron ayer con alborozo las noticias procedentes de El Cairo sobre el asesinato del presidente egipcio,, Anuar el Sadat. Muchos teheraníes se subieron a los tejados de sus casas y gritaron durante algu nos minutos Allah o akbhar -Dios es grande-. Aunque las autoridades de Teherán no han emitido reacción oficial alguna, la televisión iraní informó ampliamente sobre los hechos. En las pantallas, tras el presentador que leía las noticias, aparecía una diapositiva tachada con unas grandes aspas, en la cual se veía un amplio retrato del presidente Sadat. La radio iraní destacó que la noticia de la muerte de Sadat había sido recibida con júbilo en Beirut y Trípoli, y subrayó el hecho de que Sadat, "que recibió armamento de muchos países", haya muerto a manos de sus propios soldados.
Un corresponsal de la radio iraní en Nueva York aseguró que Estados Unidos teme que "el Ejército egipcio siga los pasos del Ejército iraní durante la revolución que derrocó al sha".
Anuar el Sadat ha recibido constantemente críticas, de las autoridades de Teherán, que lo consideraban como marioneta de Washington, según la Prensa y los dirigentes islámicos repetian regularmente. Asimismo, la enorme cantidad de crítícas dirigidas a Sadat se incrementó todavía más cuando éste decidió dar asilo en Egipto al monarca destronado y albergar a su familia. Para hoy se espera una reacción oficial de las autoridades de Teherán.
