El presidente Chaves ha establecido un clima de distensión en Brasil

Una semana después de haber asumido de forma interina la presidencia de la República brasileña, Aureliano Chaves ha conseguido establecer un clima de distensión en el escenario político brasileño. El nuevo jefe del Estado fue aplaudido el martes en el Congreso de su país tanto por los senadores y diputados de su partido como por los de la oposición.

Chaves sustituye, en principio durante un período de dos meses, al general João Figueiredo, que fue hospitalizado hace quince días a raíz de una enfermedad cardiaca. Por primera vez desde el golpe de Estado militar un civil había accedido a la magistratura suprema de Brasil.En pocos días consiguió mostrar una nueva imagen del régimen, más abierta al diálogo.

"El gesto de Chaves es el de una persona civilizada. Aquí no se conocía un comportamiento similar desde hace tiempo", señaló el senador del la oposición Paulo Brossard.

El jefe del gabinete de la presidencia, general Danilo Venturini, aseguró, por su parte, que la situación militar en el país era "absolutamente tranquila", y precisó que ningún sector militar se había opuesto a la investidura de Chaves el pasado miércoles. El general Figueiredo abandonará posiblemente el hospital en que se encuentra internado a finales de la semana próxima. Según un portavoz de la presidencia, la evolución clíníca del general Figueiredo no presenta complicaciones.