Un comando armenio tomó 40 rehenes en el consulado turco de París

Un comando suicida del Ejército Secreto para la Liberación de Armenia ocupó en la mañana de ayer el consulado turco en París y tomó a cuarenta personas como rehenes para exigir la inmediata puesta en libertad de los "presos políticos armenios" en Turquía. Durante la ocupación de la sede diplomática se produjeron dos heridos, y uno de los dos policías turcos de vigilancia recibió heridas que más tarde le causaron la muerte.El vicecónsul de Turquía, Kaya Inal, que fue alcanzado gravemente por disparos del comando, fue evacuado a media tarde. Con anterioridad, uno de los cuatros miembros del comando, herido en la espalda, fue también sacado en ambulancia, al tiempo que gritaba "¡Pido asilo político!".

El comando lanzó un ultimátum, que expiraba a las 23,15 de anoche (hora de Madrid), para que fueran transportados hasta el aeropuerto de París-Orly todos los "prisioneros políticos armenios" en Turquía y pedía, además, "una estricta neutralidad de las autoridades francesas".

Según los empleados de otras oficinas del edificio de siete pisos, se oyeron entre diez y quince disparos. En la confusión subsiguiente, más de una docena de personas pudieron huir.

A la hora de cerrar esta edición,el jefe del comando armenio había propuesto a la policía francesa rendirse si se le ofrecía salvar la vida. El comisario, por su parte, pidió al comando que saliera desarmado del consulado y con las armas en la cabeza. El jefe del comando precisó que había un herido dentro del edificio, sin indicar si se trataba de un rehén o de un miembro del comando.

Cuando el desenlace de la ocupación del consulado parecía inminente, una ambulancia se acercó al consulado donde se desarrollaron los hechos. Poco después, pasada la medianoche, un herido cuya identidad no fue revelada, fue evacuado en ambulancia mientras seguían las negociaciones entre losasaltantes del consulado y la policía francesa.

En Nueva York, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ilter Turkmen, se entrevistó en la tarde de ayer con Claude Cheysson, ministro francés de Relaciones Exteriores, para pedirle que Francia "tome las decisiones que sean necesarias para salvar lo antes posible a los turcos retenidos".

A principio de la tarde de ayer, un niño de tres años abandonó, también en ambulancia, la sede del consulado. Durante el secuestro de los rehenes, un centenar de residentes turcos en París se reunieron ante el edificio del consulado gritando a la policía: "¡Fusiladles, fusiladles!".