El Ayuntamiento tinerfeño aprueba un ambicioso plan de ordenación urbana

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que preside el centrista Manuel Hermoso, ha aprobado en su último pleno, con el apoyo de socialistas y comunistas, un ambicioso plan de ordenación urbanística, que convierte la ciudad en la primera del país que pone en práctica un programa de protección arquitectónica más profundo.

La aprobación de este plan especial de reforma interior del casco histórico de la ciudad, conocido popularmente como el Peri, ha supuesto un año de trabajo, desde que el Ayuntamiento, a raíz de un informe que solicitó al despacho de García de Enterría, decidió suspender la tramitación de licencia para la construcción, lo cual originó la protesta de los empresarios constructores, y encargó la realización de un amplio estudio urbanístico a un equipo de especialistas dirigido por el arquitecto Rafael de Cáceres. El resultado de este plan ha sido considerado como la fórmula idónea para la solución de los problemas del tráfico, el control de la densidad de población, la catalogación de edificios y la mejora de la calidad de vida, bajo criterios más generosos de los aplicados hasta ahora. Esto ha hecho opinar a los sectores disconformes que se trata de un proyecto proteccionista en exceso, por el que se conserva una gran cantidad de edificios antiguos, con afán de crear una ciudad ideal a costa de limitar su propia expansión.Los autores del plan han explicado, por su parte, que su propósito no era hacer una mera catalogación de casas viejas con interés arquitectónico, sino una clasificación de entornos históricos que en su conjunto deben ser conservados. El casco histórico de la ciudad es considerado el sector sobre el que más ha actuado en la especulación del suelo en los últimos años.

Agua para Gran Canaria

El ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Luis Ortiz, anunció ayer en Las Palmas que su departamento está empeñado en solucionar los problemas del agua en estas islas, y señaló que se va a acometer urgentemente la construcción de un depósito regulador de agua en el municipio de la capital grancanaria para evitar situaciones e incidentes como los recientemente registrados.Este depósito, según palabras del ministro, está presupuestado en 350 millones de pesetas, al 50% entre el Ministerio y el Ayuntamiento. «Su construcción», dijo, «no se demorará por falta de dinero. El ministerio lo asumiría en su totalidad si fuera preciso».