Convocatoria sindical a una multitudinaria protesta en Washington contra Reagan

La central sindical AFL-CIO, una de las más antiguas organizaciones de trabajadores norteamericanas, que entregó sus votos en los pasados elecciones a los demócratas, está dispuesta a demostrar su poder y a reunir a todo el mundo del trabajo norteamericano bajo su bandera en una manifestación, convocada para mañana, sábado, en Washington, en contra de la política antisocial del presidente Reagan.

«Con nuestra presencia en Washington queremos demostrar al Gobierno, al Congreso y a la nación nuestro rechazo y nuestra total oposición a los ataques masivos contra los programas sociales del país, el bienestar social y los derechos de los trabajadores», ha declarado este sindicato en su llamamiento a la manifestación.El sindicato AFL-CIO cumple este año el centenario de su fundación, y espera demostrar el próximo sábado que sigue representando y defendiendo los intereses del trabajador americano. A este propósito va a contribuir el descontento que existe en grandes capas de la población contra las restricciones sociales del Gobierno Reagan.

Por su parte, la Administración norteamericana sostiene, que la AFL-CIO no representa realmente los intereses del movimiento obrero. Los obreros de cuello azul votaron a Reagan, mientras que la AFL-CIO, tradicionalmente demócrata, apoyó a Carter en las últimas elecciones.

El diario The Wall Streel habló ayer de confrontación política y destacó que la anunciada jornada de solidaridad es la primera manifestación nacional de carácter político organizada por la AFL-CIO a lo largo de su historia. «(,Qué es lo que quieren demostrar?», manifestó un alto -funcionario consultado por el diario. «Que ellos no quieren -a Reagan es una cosa que ya sabemos».

Los organizadores de la manifestación esperan que unas 250.000 personas acudan a la marcha. Una débil concurrencia constituiría un gran fracaso para la AFL-CIO. Es ta central, que agrupa a 102 sindicatos, cuenta con dieciséis millones de afiliados sobre un total de veintitrés millones de personas sindicadas en Estados Unidos, donde la población activa son 110 millones, sobre un total de 227 millones de habitantes. La jornada de solidaridad ha recibido el apoyo de 150 organizaciones, entre las que se encuentran la Conferencia Episcopal Católica, el Consejo Nacional de Iglesias, organizaciones para la defensa de los derechos de los negros y sindicatos no afiliados a la AFL-CIO. Esta amalgama de organizaciones explica, la proliferación de puntos reivindicativos para esta manifestación, catorce en total, que van desde los derechos de la mujer a la baja de los tipos de interés, la justicia y el trabajo.

Uno de los lemas de la convocatoria, que es un llamamiento para un comercio equitativo, refleja la tendencia Proteccionista de los sindicatos, que desearían, por ejemplo, la protección de la industria del automóvil americana frente a la competencia japon esa.