El escritor búlgaro Elías Canetti recibe el Premio Kafka

El escritor búlgaro Elías Canetti, autor de Auto de fe y La lengua absuelta, sus dos últimos títulos publicados en España, acaba de icluir el Premio Kafka, concedido por la ciudad de Viena, como reconocimiento al conjunto de su obra, que comprende diversos géneros: la novela, el ensayo y la producción dramática.El carácter itinerante de la biografía geográfica, lingüística y literaria de Elías Canetti es la nota más definitoria de su personalidad, que le convierte en un autor difícilmente clasificable para sus críticos y exegetas.

Nacido en Rustschuk (Bulgaria), en 1905, hijo de comerciantes judíos de ascendencia española, vástaoo de una familia sefardí trasplantada a Europa, Elías Canetti vivió los años de su juventud en Manchester, Viena, Francfort y Zurich, ciudades donde desarrolló sucesivamente su formación y estudios. Del balneario suizo se trasladó a la candente Alemania de la República de Weimar hasta que el ascenso de Hltler al poder le obligó a huir a París, desde donde Pasó a residir en Londres. Actualmente, el escritor vive en Zurich (Suiza).

Irreductible al encasillamiento, semidesconocido hasta para un público culto, Canetti ha permanecido deliberadamente distanciado de cualquier consagración literaria, cultivando una escritura múltiple -desde la novela al ensayo, pasando por la dramaturgiacargada toda ella de un profundo contenido Filosófico.

La retardada difusión en España de la obra de Canetti se inició en 1977 con la aparición casi simultánea de Masa y poder, uno de sus libros más significativos y ambiciosos -en Muchnik Editores-, y Cincuenta caracteres, retablo de retratos grotescos trazados con ironía trágica, en la colección Maldoror de Las Ediciones Liberales.

A principios de este año, dos importantes títulos se sumaron a esta sucinta bibliografía canettiana: Auto de fe y La lengua absuelta, publicados ambos por Muchnik Editores en traducciones de desigual acierto.

Auto de fe, la única novela de Canetti, que apareció originalmente en 1935, cuando éste contaba treinta años, ha sido considerada como su obra magna, y La lengua absuelta es la primera parte de su autobiografía, que abarca hasta sus dieciséis años.