La gasolina costará el doble en la Unión Soviética
Desde ayer, los soviéticos tendrán que pagar el doble por un litro de gasolina. El precio de este combustible cambió, de un día a otro, de veinte kopeks (unas veintiséis pesetas) el litro, a cuarenta kopeks (52 pesetas). A pesar de que hasta el lunes por la noche la televisión no anunció la subida, los moscovitas parecían informados por no se sabe qué medios y formaron grandes colas ante las gasolineras desde el domingo por la tarde.La última subida de la gasolina fue hace dos años, y entonces también fueron doblados los precios. Oficialmente se afirma que este incremento en los precios del combustible de automoción pretende ser una medida para el ahorro.
Durante los últimos años, los analistas económicos soviéticos veían en la crisis energética de Occidente una demostración más de "los problemas cíclicos del capitalismo". Sin embargo, el pasado mes de febrero, en el 262 Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), se hizo ya hincapié en el tema del ahorro de combustible en la URSS.
En los últimos tiempos, el parque automovilístico privado de la URSS ha aumentado de manera fulgurante, por lo que la demanda de combustible ha crecido, consecuentemente, a un fuerte ritmo.
Ayer también aumentaron los precios de otros productos. El tabaco y las bebidas alcohólicas se incrementaron de un 17% a un 27%, y los llamados productos de lujo -muebles, pieles, perfumes alfombras, cristales finos...-, de un 25% o a un 30%.
En cambio, otros artículos -telas sintéticas y relojes, por ejemplo- vieron reducirse sus precios
Oficialmente, los economistas de la URSS no admiten la existencia de inflación en su país. Todo lo más, parecen dispuestos a conceder que se producen eventuales desequilibrios entre oferta y demanda, o un exceso de la masa monetaria en circulación.
Sin embargo, la realidad cotidiana parece distar un tanto de criterio de los expertos. Si bien e cierto que desde hace 53 años e precio de los alquileres de las viviendas ha permanecido estable -aunque se teme una próxima subida-, y lo mismo ha sucedido desde hace diecinueve a veinticin co años con el té, el azúcar, el que so, los tejidos naturales, la carne sus derivados, la mantequilla, lo productos lácteos y los huevos buena parte de los objetos de con sumo se ven sujetos a fuertes in crementos.
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