Buena acogida a "Blow-out", de Brian de Palma
La última película de Brian de Palma, Blow-out -título y tema inspirados en el largometraje de Antononi Blow-up-, ha logrado abarrotar la gran sala del Festival de Cine de Venecia. Su protagonista John Travolta, fue recibido con éxito en el Lido. Brian de Palma desarrolla su historia a partir de la grabación de los sonidos y del rodaje de una película que estimulan a un policía con mala conciencia a esclarecer un atentado político. De Palma narra el argumento, netamente policíaco, dentro de su característico estilo, pero, a pesar de alguno momentos de fuerza excelentes, el relato carece del interés de sus últimas producciones.
Las películas exhibidas en la Mostra están encuadradas en cuatro categorías. Por un lado, la veintiuna que integran la retrospectiva dedicada al trabajo de Howard Hawks durante los años treinta. Por otro, las que se disputan los leones de oro, y aquella otras que se presentan fuera de concurso y de forma un tanto arbitraria, se encuadran en tres secciones diferentes: Oficina Veneciana Cinema 81 y Mediodía, Medianoche.
Como indica su nombre, esta última sesión se desarrolla a las doce de la mañana y de la noche en la gran sala, con entrada libre y exhibición de las más variadas películas. En ella se ha presentado Francisca, del portugués Manoel de Oliveira, un ambicioso relato de casi tres horas de duración que desarrolla un melodrama ambientado a mediados del siglo pasado según una depurada técnica basada en largos planos estáticos rodados en decorado y una cuidadísima ambientación teatral.
También dentro de Mediodía, Medianoche se han presentado do excelentes clásicos del cine negro norteámericano: Manos peligrosa y Que el cielo la juzgue. La primera de Samuel Fuller, rodada en 1953 el año en que fue ejecutado el matrímonio Rosenberg por espías tiene una considerable carga anticomunista propia de la etapa de la guerra fría.
Que el cielo la juzgue, de John M. Stahl, es una obra olvidada hasta que fue repuesta, en París, esta misma temporada. Famosa por haber saltado el rígido código de censura Hays, cuenta una apasionada historia de amores y odios más fuertes que la vida.
Babelia
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