Once muertos más en Irán por actos terroristas

El nuevo Gobierno iraní fue investido ayer de sus poderes acuciado por el problema de garantizar una seguridad interior en Irán que nuevos atentados, producidos en las últimas horas, ponen en entredicho.Mahdavi Kani, nuevo primer ministro, que sustituye al asesinado Mohamed Bahonar, obtuvo la ratificación del Parlamento (Majlis) y mantuvo la mayor parte de los ministros de¡ anterior Gabinete. Para la cartera de Interior designó a Kamal Eddin Nikravech, que junto a Kan¡ fue criticado por algunos parlamentarios antes de ser designado para el nuevo cargo.

Simultáneamente a este debate parlamentario, la Prensa iraní recogió ayer una nueva escalada de atentados contra dirigentes religiosos islámicos, funcionarios o guardianes de la revolución. Dos altos clérigos chiítas fueron asesinados en Racht y sus inmediaciones entre la noche del martes y la del miércoles, un funcionario gubernamental murió igualmente en atentado ayer en Tabriz y un guardian de la revolución corrió la misma suerte el jueves, en actos perpetrados por la organización armada Muyahidin e Jalq.

Siete miembros de esta organización fueron hallados muertos y otro más herido en el interior de un piso situado en el centro de Teherán, donde permanecieron atrincherados durante un enfrentamiento a tiros que mantuvieron durante ocho horas en la madrugada del jueves contra la milicia islámica, que sufrió siete heridos.

Según la Prensa de Teherán, en el piso fueron halladas granadas de mano y una gran cantidad de uniformes. El cerco se desarrolló durante todo ese tiempo con intercambio de fuego de metralleta y granadas de mano.

En los dos últimos días, 46 supuestos miembros de esta organización izquierdista han pasado ante pelotones de ejecución, 36 en la prisión de Evin, en Teherán, y el resto en la ciudad de Tabriz.

La publicación soviética Industria Socialista aseguró ayer que la CIA, organización del espionaje norteamericano, prepara en Pakistán guerrilleros iraníes para desplegar una ofensiva orientada a derrocar el régimen islámico de Teherán.

El diarlo soviético acusa a Washington de haber preparado, junto al ex presidente Abolhassan Banisadr, el atentado que costó la vida el pasado domingo al presidente iraní, Alí Rayal y a su primer ministro, Mohamed Bahonar.