La izquierda obtiene un aplazamiento en la tramitación parlamentaria de la adhesión a la OTAN

La tramitación parlamentaria de la adhesión de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) suscitó ayer una amplia controversia en el seno de la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados. Socialistas y comunistas, además de solicitar que la Cámara inste al Gobierno la convocatoria de un referéndum, utilizaron todas las vías reglamentarias posibles para impedir, o al menos retrasar, la fórmula gubernamental para llevar a cabo la adhesión.

El acuerdo de la mayoría formada por los grupos centrista y Coalición Democrática, para que la Comisión de Asuntos Exteriores inicie el trámite, no cuenta con la necesaria unanimidad de la Mesa de la Cámara, por lo que será preciso que decida el Pleno, en la sesión que se iniciará el próximo día 15, con el debate sobre el aceite tóxico como tema principal.El artículo 31 del vigente reglamento del Congreso establece que la Mesa, «oídos los portavoces de los grupos parlamentarios, declarará en cada caso, por acuerdo unánime, cuál es la comisión competente» para conocer el asunto de que se trate. Esta disposición reglamentaria ha servido derecha a los grupos de la izquierda para impedir que la tramitación del tema OTAN se encarrile de momento según la voluntad de la mayoría UCD-CD. En la reunión que hoy celebrará la Mesa, los miembros socialistas de la misma (el vicepresidente Luis Gómez Llorente y los secretarios Leopoldo Torres y José Bono) y el vicepresidente comunista, Ignacio Gallego, no prestarán su voto para que se produzca dicho acuerdo, que reglamentariamente ha de ser unánime.

El propio artículo reglamentario prevé como fórmula para resolver esta situación que si dos grupos parlamentarios proponen en los cinco días siguientes al anuncio de la decisión de la Mesa el envío a distinta comisión, «se incluirá el asunto en el orden del día de la inmediata sesión del Pleno, que resolverá». Dada la mayoría simple necesaria para este acuerdo, no es probable que la decisión que adopte el Pleno de la Cámara sea. distinta de la que ayer propugnaban los grupos centrista y Coalición Democrática.

¿Cuál es el alcance del retraso en el pronunciamiento sobre qué comisión ha de estudiar en primera instancia, la propuesta gubernamental de adhesión a la OTAN? Al margen del valor que pueda representar para la izquierda aplazar el comienzo de la tramitación parlamentaria de la adhesión a la OTAN por la vía de un debate en el Pleno del Congreso sobre la comisión que debe ser competente en el tema OTAN, lo que la izquierda pretende forzar es una discusión sobre el procedimiento pretendido por el Gobierno para alcanzar la adhesión.

El socialista Gregorio Peces-Barba aseguró ayer que su grupo desea un previo pronunciamiento del Tribunal Constitucional respecto a si las estipulaciones del Tratado del Atlántico Norte requieren la vía del artículo 93 de la Constitución -ley orgánica, mayoría absoluta- o la del artículo 94.1 -mera autorización por mayoría simple-, como propone el Gobierno. Señaló que la adhesión española es distinta a la de otros países, por la existencia del contencioso de Gibraltar, y recalcó que sería una traición a la tradicional reivindicación española sobre el Peñón que España no exigiera previamente la seguridad de que el Reino Unido aceptará la soberanía española sobre este territorio.

El diputado socialista consideró que no bastaba el dictamen, del Consejo de Estado, institución respetable que, según dijo, «ha sido utilizada políticamente por el Gobierno». Anunció una proposición de ley socialista para impedir que Gobiernos de cualquier signo puedan repetir una utilización de este carácter. Respecto a la consulta al Tribunal Constitucional para que se pronuncie sobre la exístencia o no de contradicciones entre un tratado internacional y la Constitución, Peces-Barba manifestó que no existen normas de procedimiento para que la Cámara adopte el acuerdo de efectuar esa consulta.

En todo caso, queda abierta a los grupos parlamentarios la presentación de recursos de inconstitucionalidad contra la adhesión a la OTAN, para lo que bastarán las firmas de cincuenta diputados u otros tantos senadores. La dificultad, por el momento, reside en la introducción en un debate sobre la comisión competente para conocer de la adhesión a la OTAN de otros temas colaterales. La opinión del vicepresidente primero de la Mesa, el centrista Modesto Fraile, es que la tramitación de la adhesión se iniciará con independencia de las acciones parlamentarias o ante el Tribunal Constitucional que los grupos puedan plantear. La izquierda es partidaria, «por economía procesal», de resolver previámente las cuestiones citadas, a fin de que la tramitación se inicie en su momento por la vía constitucionalmente correcta.

Posición de las minorías

En la reunión de la Junta de Portavoces, el Grupo Mixto, representado por el ex centrista Manuel Clavero y el ex socialista Andrés Fernández, se abstuvo, mientras que los nacionalistas vascos y catalanes pidieron un dictamen de los servicios jurídicos de la Cámara. El representante del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Marcos Vizcaya, manifestó que había votado con la izquierda contra la remisión de la propuesta de adhesión a la Comisión de Asuntos Exteriores.

El andalucista Miguel Angel Arredonda, que votó también con socialistas y comunistas, expresó en los pasillos del Congreso un interés especial por saber si Felipe González, caso de llegar al poder, mantendría su propósito de sacar a España de la Alianza Atlántica si la incorporación se hace por mayoría simple. Requerido el número dos del PSOE, Alfonso Guerra, sobre este tema, aseguró que Felipe González mantenía lo que dijo y, por su parte, añadió: «Si se entra por mayoría simple, se puede salir por esa misma mayoría».

El portavoz de CD, Manuel Fraga, calificó de mero «Incidente» la dificultad para que se inicie la tramitación de la adhesión a la OTAN en la Comisión de Asuntos Exteriores. En igual sentido, el ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca (que junto con el de Justicia, Pío Cabanillas, asistió a la reunión), valoró como un simple «problema de procedimiento que será abordado por el próximo Pleno» el obstáculo para que se lleve a efecte la tramitación de la adhesión a la OTAN como la ha solicitado el Gobierno. Con ademanes optimistas, Pérez-Llorca aseguró en los pasillos del Congreso que, frente a las supuestas dificultades legales de esta tramitación, todo «está clarísimo y controlado».

El debate sobre el aceite

La decisión más importante adoptada ayer por la Junta de Portavoces fue que el primer Pleno de la Cámara se inicie el próximo día 15 de septiembre sobre el aceite tóxico. La propuestad, fue de Marcos Vizcaya (PNV), que medió entre quienes deseaban que se celebrara el próximo día 8 y el Gobierno, que prefería retrasarlo liasta el día 22. Peces-Barba manifestó que no tenían sentido los intentos dilatorios del Gobierno, habida cuenta que desde el pasadi 20 de agosto anunció la elaboración de un libro blanco sobre el tema..

Las mociones propuestas por diversos grupos solicitan un debate en profundidad sobre la materia, precedido de una liformación gubernamental sobre la situación de los afectados y las medidas sanitarias adoptadas. Socialistas y comunistas han solicitado que el debate sea transmitido en directo por radio y televisión. Los detalles sobre esta sesión plenaria serán decididos la próxíma semana por la Mesa y la Junta de Portavoces.

(Más información sobre la neumonía tóxica en página 15)