España y Argelia negociarán de nuevo el precio del gas natural

Los Gobiernos español y argelino examinarán próximamente el tema de las relaciones energéticas, con una especial incidencia en las importaciones españolas de gas natural, según declaró el secretario de Estado del Ministerio de Comercio español, Agustín Hidalgo de Quintana, con motivo de su participación en los actos del Día de España en la Feria Internacional de Argel. Argelia desea incrementar sus compras de productos españoles y mejorar los niveles de cooperación económica con nuestro país.Una apretada agenda de trabajo llevó a Agustín Hidalgo a sostener una serie de entrevistas con los ministros de Energía y Comercio argelinos y los secretarios de los departamentos de Industrias Ligeras y Comercio Exterior. Todas ellas fueron calificadas de positivas por el secretario de Estado español, quien reiteró su deseo de exponer al Gobierno la oportunidad de reforzar las relaciones económicas, incluso si Argelia alcanza el 17% de la cobertura de riesgos que mantiene España en sus relaciones comerciales con el mundo exterior.

Según Agustín Hidalgo existe la posibilidad de que, por parte española, se busquen fuentes de financiación adecuadas para diversos proyectos argelinos, respondiendo así a los argumentos de Argelia, aunque la complejidad técnica de esa decisión hará necesarias una serie de contactos exploratorios, a llevar a cabo próximamente en Madrid y Argel.

España ha efectuado recientemente un gesto significativo al ofrecer créditos superiores a los sesenta millones de dólares, para la reconstrucción de la localidad de El Asnam, destruida por un seismo el año pasado, en condiciones muy atractivas. En este sentido, Agustín Hidalgo manifestó que la parte argelina había expresado su satisfacción por la rapidez y excelente acabado del trabajo efectuado por las firmas españolas de prefabricado que participan en el proyecto.

Moderado optimismo

El Gobierno español estima que el delicado tema de las importaciones de gas natural argelino puede ser examinado con moderado optimismo, a la luz del clima establecido entre la firma estatal argelina Sonatrach y la española Enagas, que siguen negociando un precio de venta de ese producto energético, en función de la situación del mercado mundial y las opciones de las dos partes. Por el contrario, el proyecto de gasoducto entre las costas argelina y española sigue supeditado a una redefinición de las perspectivas argelinas de exportación a largo plazo, a través de la puesta en servicio, prevista teóricamente para octubre próximo, del primer gasoducto transmediterráneo, entre Argelia e Italia, terminado reciertemente. Los Gobiernos argelino e italiano reanudarán las negociaciones sobre el precio de gas natural el 9 de este mes. Posteriormente lo harán las autoridades francesas, en lo que concierne a las importaciones de gas natural licuado (GNL).

La etapa de los condicionamientos políticos, por parte argelina, en las relaciones económicas con España, ha sido superada por completo, según medios autorizados españoles, aunque a decir verdad esas relaciones nunca atravesaron por un momento crítico. Este pragmatismo de las dos partes, el carácter benéfico de la vecindad geográfica, que impone un área natural de comercio y la competitividad de los productos españoles, siguen siendo los elementos de base de unas relaciones que, con todo, no son todo lo extensas que desearían los argelinos y los propios exportadores españoles. La «apatía política» anifestada por España en los últimos meses, sin ser un problema nayor, no sigue siendo un problema menos real.