Angola niega que las tropas surafricanas estén retirándose

Las autoridades angoleñas calificaron ayer de "pura maniobra para desviar la atención" el anuncio hecho por la República Surafricana de un "repliegue progresivo" de sus tropas en Angola. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió anoche en sesión de urgencia para examinar la denuncia de Luanda contra la invasión de las fuerzas de Pretoria. Según un portavoz del Ministerio de Información angoleño, las tropas surafricanas se encuentran todavía en el territorio de Angola y "prosiguen su obra de destrucción y horror".

El jefe del Estado Mayor surafricano, general Constance Viljoen, dijo ayer que sus fuerzas han regresado a territorio de Namibia después de haber causado centenares de víctimas al enemigo.La afirmación de Viljoen, que calificó el ataque de "preventivo" y "limitado", es contestada por la agencia oficial de Prensa angoleña, Angop, que afirma que "la situación se ha agravado" y que siguen los combates violentos cerca de la ciudad de Njiva, capital de la provincia meridional de Cunene, a unos cincuenta kilómetros de la frontera con Namibia.

El Estado Mayor surafricano dice en un comunicado que su operación estaba dirigida contra las instalaciones del SWAPO (movimiento de liberación de Namibia) al norte de la frontera angoleña con el territorio que ocupa ilegalmente la República Surafricana. Según Pretoria, las fuerzas regulares angoleñas habían sido advertidas de que se iba a producir el ataque, a pesar de lo cual se han enfrentado a las fuerzas surafricanas.

Según el general Viljoen, el SWAPO ha perdido centenares de hombres, y sólo seis el ejército invasor. Fuentes bien informadas de Johannesburgo estiman en alrededor de 5.000 el número de soldados surafricanos que han traspasado la frontera en el ataque que comenzó el lunes y fue preparado con artillería pesada durante el fin de semana. Los observadores señalan que si bien la invasión por tierra no debe haber sobrepasado más de un centenar de kilómetros la línea fronteriza, la aviación de bomba rdeo y apoyo ha debido penetrar más de doscientos kilómetros en la provincia de Cunene.

El Ejército surafricano afirma que una de sus misiones fundamentales era el bombardeo de las rampas de misiles tierra-aire Sam 3, que según los servicios de espio naje de Pretoria han sido instala das en las pequeñas localidades de Cahana y Tchibemba.

El periódico del partido único angoleño, Jornal de Angola, decía ayer en un editorial que el ataque de Pretoria no tiene nada que ver con el SWAPO, sino que busca la consolidación de un corredor de tierra de nadie a lo largo de la frontera con Namibia, con el fin de refor zar al movimiento UNITA, de oposición interior al régimen socialista de Luanda y a los partidos prosurafricanos de Namibia.

Mientras la Organización para la Unidad Africana (OUA) se dispone a enviar una misión a Angola para estudiar medidas de ayuda concreta, el ministro surafricano de Asuntos Exteriores, Pik Botha ha invitado a los quince miembros del Consejo de Seguridad a visitar Namibia, para observar la situación directamente.

Zimbabue e Irán se sumaron ayer a los países que han condenado el ataque surafricano. La Unión Soviética, por su parte, sugiere la hipótesis de que Pretoria no busque ya castigos esporádicos, sino que pretenda solidificar su presencia en la provincia sur de Angola para garantizarse así un manejo más cómodo de la explosiva situación de Namibia y, a la vez contribuir más eficazmente a la desestabilización del régimen del presidente Dos Santos.