Suspendida la marcha en favor de los prisioneros políticos polacos por presiones de la Iglesia y de Solidaridad

La suspensión de la marcha en favor de los prisioneros políticos polacos parece ser un éxito del Gobierno de Polonia cuando sólo habían transcurrido veinticuatro horas del encuentro en Crimea entre el presidente del Partido Comunista de la Unión Soviética, Leónidas Breznev, y el primer secretario del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), Stanislaw Kania. Así lo consideran, al menos, los observadores políticos en Varsovia.

Para explicar la suspensión de esta marcha, que debería haber comenzado ayer por la tarde desde distintas ciudades polacas y unificarse en Varsovia el 22 de agosto, los organizadores han hecho referencia tanto al llamamiento formulado por el sindicato independiente Solidaridad, señalando que no querían perjudicar la unidad del sindicato, como a las exhortaciones a la prudencia pronunciadas por el primado de Polonia, arzobispo Jozef Glemp.Pero, según los observadores, más que los llamamientos de Solidaridad y del primado, el factor determinante para la suspensión de la marcha ha sido la firmeza del Gobierno, polaco. Algunos temían que la manifestación en favor de los presos políticos polacos concluyese en incidentes violentos tras el anuncio hecho público por las autoridades de que no tolerarían y se opondrían por todos los medios a cualquier tipo de manifestación callejera.

Dos días después del encuentro entre Kania, acompañado por el primer ministro polaco, Voiciech Jaruzelski, y Breznev, teniendo como fondo las maniobras militares soviéticas en el mar Bártico, el anuncio prohibiendo cualquier manifestación en Polonia no podía tener un carácter más claro y constrictivo.

Los problemas siguen en pie

Sin embargo, a pesar de que la marcha haya sido suspendida, los problemas siguen en pie en Polonia. Ayer por la mañana comenzó de nuevo el proceso contra cuatro disidentes, y nadie sería capaz de asegurar que, caso de que se produjese una severa condena, no estallase de nuevo el movimiento de protesta, y tal vez con mayor vigor.El proceso de los cuatro dirigentes de la Confederación para una Polonia Independiente (KNP) volvió a comenzar ayer después de una interrupción de unas dos semanas. Los jueces no se pronunciaron, como habían anunciado durante la sesión del pasado 4 de agosto, sobre la libertad provisional de tres de los detenidos (Leszek Moczulski, 50 años, historiador y presidente de la KNP, y sus dos ayudantes, Tadeusz Stanski jurista de 32 años, y Romuald Szeremietiew, jurista de 35 años).

Los cuatro dirigentes de la KNI` están acusados de haber llevado a cabo "actividades contra los intereses esenciales de la Polonia popular", y pueden ser condenados a penas comprendidas entre los cinco años de prisión y la pena de muerte.

Abriendo la vista, Moczulski declaró que la marcha en favor de la liberación de los prisioneros por delitos de opinión en Polonia no era en ningún caso una manifestación para presionar sobre el tribunal, sino sobre el poder, para que no interfiriese en las competencias de la corte".

Junto con todos estos problemas, la situación social está lejos de ser normal y estable. La orden de huelga lanzada por Solidaridad para mañana en todas las imprentas de Polonia, para exigir el derecho de réplica frente a la campana desencadenada en los medios de comunicación oficiales contra el sindicato, está todavía en vigor.

El gran interrogante ahora consiste en saber si la base del sindicato acabará por considerar que la dirección de Solidaridad no se ha retraído demasiado ante la amenaza del Gobierno consistente en proporcionar un gran palo frente a una ínfima zanahoria.

El Gobierno no ha transigido

Hasta el momento, de hecho, el Gobierno no ha transigido en nada, estiman los observadores, y acaba de confirmar la reducción de los racionamientos de carne, aceptados por Solidaridad sólo para el mes de agosto, hasta fina les de septiembre. De esta forma, tanto los dirigentes del sindicato independiente como los autoridades polacas están corriendo el riesgo de que, ante presiones de Moscú, la situación acabe por desencadenar el conflicto entre las dos partes sociales en litigio.Desde el punto de vista económico, nuevos datos alarmantes acaban de ser publicados en Varsovia mientras Kania se encontraba en la URSS. Según Ios nuevos datos, la actividad económica retrocedió en todos los sectores en comparación con el año pasado La producción de carbón descendió en un 20,3% la de automóviles de turismo, en un 26,4%; la de aparatos de televisión, en un 14%; la de mantequilla, en un 21,7%, y la de leche, en un 13,4%. También descendieron las exportaciones en un 18,3%, y las importaciones, en el 9,4%.